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Los robots blandos han ganado notoriedad entre la comunidad científica por ser más flexibles y adaptables que las máquinas convencionales. Los especialistas se sienten atraídos a estos aparatos por su capacidad para moverse como organismos vivos, lo cual le podría permitirles realizar varias tareas.
Entre los interesados por este tipo de robots se encuentra un equipo de investigación de la Universidad de California del Norte el cual realizó un robot blando para nadar sobre la superficie y bajo el agua. El prototipo estuvo inspirado en las aletas pectorales de las mantarrayas. "El robot consume poca energía y puede nadar 6.8 veces la longitud de su cuerpo cada segundo", explicó Jie Ying, profesor asociado y especialista en ingeniería mecánica y aeroespacial, en la gaceta universitaria NC State News.
Anteriormente, Yin y su equipo realizaron un robot capaz de nadar 3,74 veces la longitud de su cuerpo cada segundo. El nuevo modelo superó notablemente el récord anterior. Mientras que el primer robot solo se movía hacia adelante, la nueva edición puede alternar a voluntad entre el ascenso y el descenso submarino.
El robot está inspirado en la fisonomía de la mantarraya cuyas aletas pectorales le permiten crear un vórtice para generar una corriente en chorro que fluye hacia atrás. La sustentación generada por el movimiento de las aletas pectorales eleva su cuerpo y mantiene el equilibrio. Esto le permite cambiar suavemente entre ascensos y descensos mientras nada.
Hasta el momento, los especialistas lograron generar propulsión reproduciendo fielmente las propiedades hidrodinámicas de la mantarraya. El cuerpo está compuesto por silicona y contiene una cámara para inyectar aire, diseñada para doblarse en el punto correspondiente a las aletas pectorales cuando se llena de aire. Cuando suelta el aire, las aletas vuelven a su estado original. Al repetir esta acción, el robot logra desplazarse igual que la mantarraya.
La cámara de aire es su fuente de energía ya que funciona tanto para mover sus aletas como para regular la profundidad en el agua. Cuando estas se detienen, la cámara de aire se vacía y comienza a hundirse. De lo contrario, si las aletas se agitan con rapidez, la cámara de aire se llena, aumentando su flotabilidad.
De esta forma, la profundidad durante el nado puede ajustarse cambiando la frecuencia de accionamiento de las aletas. Esto le permite moverse eficazmente en entornos complejos.
Si bien hay muchos aparatos bajo el agua, la innovación de este robot blando radica en su diseño el cual le permite controlar cada movimiento de las aletas con solo manipular la presión de aire a través de la frecuencia de accionamiento. Su diseño es sencillo pero muy funcional.
Actualmente, el equipo de investigación trabaja para mejorar el diseño para que también pueda cambiar su dirección a ambos lados. Además, se están explorando posibilidades de agregar otros sistemas de accionamiento, pero siempre conservando la simplicidad del diseño original.
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