Ciudad de México,
Javier Merino
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Según un reporte de Mission Local, el Departamento de Policía de San Francisco, está solicitando permiso a la Junta de Supervisores de la ciudad, para desplegar robots. La intención es "matar a sospechosos" considerados como una amenaza por la policía. El argumento bajo el cual actuarían estos robots es "riesgo de pérdida de vidas para miembros del público u oficiales es inminente y supera cualquier otra fuerza".
La solicitud fue redactada por el Departamento de Policía de San Francisco (SFPD). Dicha propuesta ya tiene oposición dentro de sectores dentro y fuera de la junta ante la cual se presentó la solicitud. Esto según el informe de Mission Loca, por ejemplo, el supervisor Aaron Peskin. Él se opuso ante los requisitos del uso de la fuerza, insertando "Los robots no se utilizarán como uso de la fuerza contra ninguna persona". Esto dentro del ámbito de la política, ante lo cual el SFPD eliminó la redacción primera en un borrador posterior.
En contraste, el Comité de Reglas de tres miembros, presidido por Peskin, posteriormente sí aprobó por unanimidad tal borrador. En consecuencia, lo adelantó a la Junta de Supervisores en pleno para someterlo a votación el 29 de noviembre del 2022. La decisión de Peskin se basó en que sí podría haber escenarios en los que el despliegue de fuerza letal fuera la única opción.
Al respecto, los defensores y abogados que se oponen a la militarización de la policía están menos convencidos y señalaron que "vivimos en un futuro distópico, en el que se debatimos si la policía puede usar robots para ejecutar a ciudadanos sin un juicio, un jurado o un juez", dijo Tifanei Moyer. Ella es abogada sénior del Comité de Abogados por los Derechos Civiles de San Francisco. Área de la Bahía. Además, dirige el trabajo de la organización sobre la mala conducta policial y la militarización de esta.
No obstante, aunque la iniciativa parezca distópica y fuera de lugar, el Departamento de Policía de San Francisco, cuenta con 17 robots en su arsenal. Según la institución, 12 de estos robots son totalmente funcionales. Al respecto, según el portavoz de la policía, el oficial Robert Rueca, "nunca se han utilizado para atacar a nadie". Y añadió: "los robots se controlan a distancia y, por lo general, se usan para investigar y desactivar posibles bombas o para vigilar áreas demasiado incómodas o peligrosas para que los oficiales accedan".
Cabe destacar un hecho del 2016 donde la fuerza policial de Dallas ató explosivos plásticos a un robot y los usó para hacer estallar a un francotirador. El motivo fue que había matado a cinco oficiales y se considera el primer caso de Estados Unidos donde un robot policial mató a un sospechoso. Además, uno de los robots con los que cuenta el SFPD, el Remotec F5A, es el mismo modelo usado por la policía de Dallas.
FInalmente, los usos definidos en el nuevo borrador de la política incluyen entrenamiento y simulaciones, detenciones criminales e incidentes críticos. Además de circunstancias apremiantes, ejecución de una orden judicial o durante evaluaciones de dispositivos sospechosos. En estos casos es en donde entrarían en campo los robots, e incluso en circunstancias extremas, podrían usarse para matar.