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La Universidad de Surrey lidera un proyecto innovador buscando crear un modelo de inteligencia artificial diseñado para traducir entre lenguajes de señas y lenguajes hablados, facilitando la comunicación para la comunidad sorda. Este proyecto, denominado SignGPT: Building Generative Predictive Transformers for Sign Language, recibió un financiamiento de 8.45 millones de libras del Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas del Reino Unido.
El proyecto, con una duración de cinco años, se centra en abordar el complejo desafío de traducir de manera automática y precisa entre el lenguaje hablado y el lenguaje de señas, un problema que aún no ha sido resuelto. Para llevar a cabo este objetivo, el equipo colaborará con instituciones como la Universidad de Oxford, el University College de Londres (UCL) y organizaciones lideradas por miembros de la comunidad sorda.
Richard Bowden, investigador principal del Instituto de IA centrada en las personas de Surrey, explicó: "Nuestro proyecto, SignGPT, no pretende sustituir a los humanos, sino garantizar que la comunidad sorda no se quede atrás en esta revolución". Además, destacó que el objetivo es permitir una comunicación fluida entre personas sordas y oyentes, creando una herramienta tecnológica que fomente la inclusión y la equidad.
En todo el mundo, se estima que 70 millones de personas sordas o con dificultades auditivas utilizan el lenguaje de señas como su principal medio de comunicación. A diferencia de los lenguajes hablados, los lenguajes de señas poseen gramáticas y léxicos únicos, que combinan gestos manuales, expresiones no manuales y elementos espaciales para transmitir significado.
Dicho proyecto también contempla la creación del mayor conjunto de datos de lenguaje de señas del mundo, el desarrollo de herramientas de código abierto y programas de divulgación para la comunidad. Estas herramientas servirá para la creación de un modelo de lenguaje que permita a la comunidad sorda acceder a aplicaciones similares a las de los modelos existentes para lenguajes hablados y escritos.
Mark Wheatley, director ejecutivo de la Asociación Real de Personas Sordas (RAD), expresó: "Me complace que esta importante subvención permita a la comunidad sorda tener un acceso más equitativo aprovechando la inteligencia artificial y los grandes modelos lingüísticos".
Kearsy Cormier, coinvestigador del proyecto en el UCL, subrayó la importancia de integrar a investigadores sordos en el proceso. "Gran parte del trabajo en el campo de la tecnología de la lengua de signos lo llevan a cabo investigadores que no comprenden cómo funcionan las lenguas de signos. Este proyecto permitirá una verdadera cocreación y codesarrollo de esta tecnología" Remarcó.
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