Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
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Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que uno de cada 100 niños a nivel mundial padece autismo. Según la OMS, el denominado también Trastorno del Espectro Autista (TEA) constituye un grupo de afecciones diversas relacionadas con el desarrollo del cerebro.
Las personas quienes padecen autismo presentan a menudo problemas de comorbilidad como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad. En diversas ocasiones, el nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo, hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
Ante esta situación, los investigadores de la Universitat Obrera de Catalunya (UOC) y el Hospital Universitario Parc Taulí desarrollaron una aplicación móvil para interactuar con niños y/o adultos con autismo. De acuerdo con los especialistas, la app llamada TEAppAutism consiste en una serie de videos protagonizados por profesionales que proveen de información sobre el TEA. Esto con el fin de apoyar a las personas con autismo y realizar estudios sobre la afección para mejorar la calidad su calidad de vida.
El mayor valor de nuestra aplicación radica en que fue creada en conjunto con usuarios finales, hasta lograr una herramienta útil", informó Marta Aymerich, miembro de eHealthlLab y diseñadora de la aplicación.Para generar el contenido, la plataforma extrae un análisis en profundidad de la evidencia científica y de la experiencia clínica de los profesionales quienes tratan a diario a personas con autismo. Posteriormente, esa información se le da de nuevo a los especialistas y con un conjunto de profesionales en otras áreas se forma cada uno de los materiales audiovisuales.
Aymerich sostuvo que hubo diversos problemas a la hora de desarrollar la aplicación, sobre todo al momento de clasificar la información. "De los 400 artículos especializados en el tema, solo 30 cumplieron los criterios de calidad comparables a los de otras disciplinas en la ciencia de la salud", puntualizó.
Lo anterior dificultó la posibilidad de crear una revisión sistemática de los artículos científicos sobre intervenciones psicosociales para las personas con TEA. Aunado a ello, el estigma de los problemas de salud mental hicieron que los avances en la investigación fuesen todavía más lentos.
De acuerdo con los investigadores de ambas instituciones encabezados por Aymerich, todavía se necesita mayor investigación en el campo del TEA. Todo con el fin de poder mejorar la aplicación para volverla más intuitiva y brindarle un mejor producto al usuario final.
Asimismo, Aymerich hizo un llamado a las autoridades de salud y comunidad científica para ampliar las investigaciones relacionadas con el Trastorno del Espectro Autista. Esto con la finalidad de mejorar los ensayos controlados aleatorios y mejorar la intervención primaria del TEA a fin de ampliar la comunicación e interacción social de los individuos con autismo.