Foto: RICOH
La crisis sanitaria de Covid-19 ha obligado a reflexionar y adaptar las diferentes formas establecidas para realizar ciertas actividades, mientras algunas industrias fueron fuertemente afectadas otras han encontrado en la migración digital una revitalización del sector, este es el caso de la telemedicina que se espera crezca en Latinoamérica.
Como medidas para aplanar la curva de contagios y evitar el colapso de los sistemas de salud, la mayor parte de los gobiernos optaron por las restricciones de movilidad y medidas de confinamiento obligatorio. Estas acciones cambiaron radicalmente la vida diaria de las personas y diversos sectores de la sociedad, entre ellos el sector salud.
En alternativa al sistema médico por consultas al que estuvo habituada la población, la telemedicina surgió como una de las formas más viables para no afectar el servicio y seguir atendiendo a la población. Su aceptación y pronta implementación favoreció a empresas que ofrecen servicios de migración digital. Se cree que la telemedicina en el mercado latinoamericano crecerá un 17,2% en 2020, representando un auge que alcance los 2,5 mil millones de dólares, más del doble del valor en 2015 con 1,13 mil millones de dólares.
Aunque el personal médico tuvo que adaptarse a una forma ocasional de realizar las consultas, la acelerada implementación ayudó a reconocer debilidades en el sistema permitiendo identificarlas y cambiarlas para que gran parte de los pacientes la creyeran simple y segura; asimismo, se notaron otros beneficios como la automatización de tareas en las áreas administrativas.
Bajo una nueva perspectiva, instituciones de salud privadas y públicas en Latinoamérica pudieron constatar la eficacia de la tecnología como aliada en tiempos de crisis, principalmente la provocada por la pandemia de Covid-19, y aunque faltan sortear aún más adversidades y mejorar esta propuesta, se espera que la telemedicina sea utilizada aún más en la realidad post-Covid.
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