Ciudad de México,
Belem Ruiz
Crédito foto: Pedro Basilio (NotiPress)
Son muy pocos quienes usan las etiquetas de ubicación precisa en Twitter, por ello la plataforma ha decidido prescindir de este servicio en la red social; asimismo los usuarios que deseen seguir dando a conocer su ubicación en el momento de enviar tweets podrán hacerlo a través de las etiquetas disponibles en la cámara actualizada de la red social. No obstante se trata de una función que nada aporta a la privacidad de la mayoría de los usuarios, pero para investigadores y periodistas es una valiosa herramienta de trabajo en su día a día.
Para algunos usuarios del estrato conversacional de Internet esta característica es de especial valor cuando se comparte información desde el lugar de los hechos: vincular tiempo, lugar e información a veces resulta de suma importancia para profesionales de la comunidad científica o el ámbito periodístico. En un evento noticioso o un fenómeno sociocultural: ¿cómo corroborar que lo compartido a través de Twitter realmente corresponde al tiempo y el lugar especificado por un usuario?, ¿cómo asociar un determinado uso del lenguaje o ideología en Twitter a un área geográfica particular?
Un tweet no se limita a los 280 caracteres de la redacción y los elementos audiovisuales complementarios, asimismo se compone de metadatos y, desde 2009, uno de ellos es precisamente la ubicación precisa de los tweeps al momento de enviar sus tweets. Presentada como una función que permitiría a los usuarios de la red social centrarse mejor en las conversaciones locales, las etiquetas de ubicación precisa debían ser activadas por cada uno de los usuarios en la configuración de sus respectivas cuentas, al activar o desactivarlas la configuración se aplicaba a los futuros tweets.
Desde sus inicios la característica tuvo fallas, por ejemplo: había quienes, tras dedicarle el tiempo y los recursos adecuados, podían falsificar ubicaciones; además, durante años fue posible determinar la ubicación precisa de usuarios que solo compartían de manera pública una ubicación más amplia, como un país, aunque para esto era necesario recurrir al uso de interfaces de programación de aplicaciones. Aunque útil en algunos casos y para determinados profesionales, lo cierto es que esta función de Twitter nunca fue muy popular.
Las etiquetas de ubicación precisa de Twitter parecen haber llegado a su final, al menos tal y como se conoce; esto, a fin de simplificar la experiencia de usuario, según argumenta la empresa cofundada y dirigida por Jack Dorsey. Pocos usuarios la emplean, pero esta característica ha sido de utilidad para periodistas (localizar potenciales testigos oculares, comparar opiniones sobre candidatos políticos en uno u otro estado, patrones de desplazamiento durante conducción...) e investigadores (detectar propagación de enfermedades, estimaciones del tamaño de una multitud, rastrear propagación de incendios...).