Foto: Axel Olivares (Composición/NotiPress)
Casi nadie los compra, pero se leen. Así lo muestra el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), donde se documenta que la población adulta en México leyó en promedio 3.2 libros durante el último año. El dato proviene del Módulo sobre Lectura (MOLEC), publicado el 23 de abril de 2024.
Durante el levantamiento de este módulo, aplicado en zonas urbanas del país, el 66,7% de los lectores de libros reportó haberlos obtenido sin costo. En revistas, el acceso gratuito se elevó al 74.7%, mientras que en periódicos alcanzó el 56,3%.
El documento también señala que 69,6% de la población alfabeta de 18 años o más declaró haber leído al menos un material incluido en el estudio: libros, revistas, periódicos, historietas o páginas web, foros o blogs. Esta proporción representa un descenso de 14.6 puntos porcentuales respecto a la cifra registrada en 2015, cuando se situaba en 84,2%.
Libros impresos o digitales siguen siendo el contenido más consumido, con un 41,8%. Les siguen las páginas de Internet, foros o blogs con 39,4%, revistas con 21,7%, periódicos con 17,8% e historietas con 4,6%.
Entre quienes afirmaron haber leído libros, el entretenimiento fue el principal motivo (41,4%). Otros motivos incluyen fines laborales o de estudio (23,4%) y cultura general (23,2%).
Así, el promedio de lectura por sesión fue de 41 minutos. Hombres reportaron 42 minutos y mujeres 39. Este comportamiento representa una ligera diferencia, sin cambio significativo respecto a los datos previos del MOLEC.
Respecto a la comprensión lectora, 58,9% indicó entender la mayor parte del contenido leído. Un 21,9% dijo comprender todo, 15% señaló la mitad y 4,2% reconoció entender poco.
Páginas digitales presentan un comportamiento distinto por grupos etarios. En personas de entre 35 y 44 años, la lectura de contenidos en línea subió de 42,5% a 67,8% en comparación con 2015. Este fue el grupo con mayor incremento en esa categoría.
La caída más pronunciada en lectura general se registró entre quienes tienen entre 45 y 54 años. En ese grupo, el porcentaje lector se redujo 20.1 puntos porcentuales desde 2015.
Desde la infancia, algunos factores asociados al entorno familiar muestran presencia en quienes mantienen hábitos lectores. Entre este grupo, 58,1% creció en hogares donde había libros distintos a los escolares y 51% observó a sus padres o tutores leyendo.
Por otro lado, 80,1% de las personas recordó que durante la primaria le solicitaban exponer lecturas realizadas. Además, 69,6% recibió estímulos por parte de maestros para leer libros fuera del plan escolar.
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