Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: NotiPress/Composición
El 16 de agosto se conmemora el nacimiento de Edward James, el influyente artista británico, poeta y mecenas del surrealismo, quien dejó un legado artístico imborrable en el corazón de México. Nacido en 1907 en Escocia, James se destacó por su profunda conexión con el movimiento surrealista, colaborando estrechamente con icónicas figuras como Salvador Dalí y René Magritte. Aunque su obra y aportaciones al arte fueron notables en Europa, su proyecto más ambicioso y duradero se encuentra en Xilitla, San Luis Potosí, México: el Jardín Escultórico Edward James, conocido como Las Pozas.
En 1947, Edward James comenzó la construcción de su más grande obra maestra, un jardín surrealista en plena selva de la Huasteca Potosina. El Jardín Escultórico Edward James, también llamado Las Pozas, abarca más de 37 hectáreas y es un conjunto único de estructuras surrealistas que desafían la lógica y la física. Entre 1947 y 1984, James dedicó más de tres décadas a convertir su visión onírica en una realidad física. Este espacio surrealista se fusiona de manera única con la naturaleza, integrando cascadas, fauna y flora en un entorno que parece extraído de un sueño.
Las Pozas no es solo un jardín, es una colección de más de 25 estructuras que incluyen torres, escaleras que no llevan a ningún lugar, puertas abiertas hacia paisajes fantásticos, y obras como el Palacio de Bambú y el Cinematógrafo. El diseño del jardín refleja la combinación de la naturaleza salvaje de la región y la estética surrealista, creando un espacio donde la realidad y la fantasía coexisten.
Fue en 2007 cuando la Fundación Pedro y Elena Hernández, A.C. adquirió el Jardín Escultórico con el propósito de preservar tanto las esculturas como el ecosistema que rodea Las Pozas. Gracias a este esfuerzo, el 23 de noviembre de 2012, el conjunto escultórico fue declarado Monumento Artístico Nacional, lo que consolidó su importancia no solo como una obra de arte monumental, sino también como un símbolo de la rica biodiversidad y el patrimonio cultural de la región de la Huasteca Potosina.
Este jardín es hogar de más de 900 especies de fauna y flora, lo que lo convierte en un espacio de conservación natural, además de ser un destino turístico y cultural de renombre internacional. Cada año, miles de visitantes se sienten atraídos por la magia y el misterio que rodea este museo al aire libre, donde los límites de la creatividad parecen no existir.
James sigue siendo una fuente de inspiración para artistas y exploradores de todo el mundo. Su legado, plasmado en las enigmáticas esculturas de Las Pozas, continúa desafiando los límites de la imaginación y celebrando la belleza de la naturaleza y el arte. Este espacio invita a los visitantes a sumergirse en un mundo donde la creatividad no tiene fronteras y el surrealismo cobra vida en cada rincón.
Edward James, el visionario que encontró en la selva mexicana el escenario perfecto para plasmar su arte, sigue presente en cada estructura, en cada planta y en cada piedra que forma parte de este lugar mágico. A más de un siglo de su nacimiento, su obra sigue viva, inspirando a nuevas generaciones a soñar sin restricciones.