Foto: Unsplash
El 19 de junio de 1865, el mayor general Gordon Granger declaró la emancipación de los esclavos en Texas, marcando un hito en la historia de la libertad en Estados Unidos. Sin embargo, a lo largo de los años, la celebración de Juneteenth ha sido cada vez más politizada por los progresistas, desviándose del verdadero significado de la abolición de la esclavitud.
Un dato interesante es que, aunque la Proclamación de Emancipación fue emitida por el presidente Abraham Lincoln el 1 de enero de 1863, no fue hasta dos años y medio después, con la llegada de Granger a Texas, que la noticia y la libertad llegaron a los últimos esclavos en Estados Unidos. Este retraso en la transmisión de la noticia destaca los desafíos de comunicación y el acceso a la información de ese momento.
Para Connor O'Keeffe, autor del artículo "El problema con el decimonoveno", la abolición de la esclavitud fue una victoria para la libertad y la festividad, pero ha sido cooptada por algunos para promover agendas políticas radicales, como reparaciones colectivas o la exclusión de ciertos grupos étnicos de las celebraciones. Esta apropiación política desvió la atención de la verdadera esencia de la esclavitud: la negación de la propiedad de uno mismo.
Sin embargo, mientras se celebra la abolición de la esclavitud, es importante reflexionar sobre si realmente se ha alcanzado la libertad plena o si la esclavitud persiste en formas más sutiles en la sociedad moderna. A lo largo de los años, Juneteenth fue politizándose por diferentes grupos, desviando la atención de la verdadera lucha por la libertad.
Mientras los libertarios defienden la propiedad individual y se oponen a cualquier forma de esclavitud, los progresistas promueven derechos positivos, que implican el derecho a recibir algo a expensas de otros. Esta ideología, según O´Keeffe, llevó a un sistema legal en el que se justifica el uso de la fuerza para obligar a las personas a trabajar involuntariamente para un fin específico.
Hoy en día, gran parte de los ingresos se destinan a financiar programas gubernamentales, lo que equivale a trabajar varios días al año para el gobierno. Esta expropiación de riqueza mediante impuestos es respaldada por el establishment progresista, que apoya la coerción de los jóvenes para el reclutamiento militar.
No obstante, el Juneteenth debería ser un recordatorio de que la lucha por la libertad es continua y debe ser vigilada contra cualquier forma de opresión. La abolición de la esclavitud fue un gran triunfo para la libertad humana, pero aún queda mucho por hacer para garantizar la verdadera libertad en todas sus formas y grados. Es importante recordar la historia y reflexionar sobre cómo se puede seguir avanzando hacia una sociedad más justa y libre para todos.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS