Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
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Existe una cierta planta que vuelve locos a los gatos, la hierba en cuestión se llama hierba gatera o catnip (Nepta cataria es su nombre científico). Esta planta pertenece a la familia de la menta, de hecho, también se le conoce como menta de gato. Contiene una sustancia llamada nepetalactona la cual atrae a una buena cantidad de ellos, se cree que entre el 70 y 80 por ciento de los felinos no puede resistirse a su fragancia. Un artículo publicado en la revista Science Magazine, destacó que las sustancias desprendidas de las plantas activan los sistemas opioides de los gatos.
Este estudio concluye, al frotar el cuerpo de los felinos con la menta de gato, protege además a los animales contra las picaduras de mosquitos. Catnip (Nepeta cataria) y la vid de plata (Actinidia polygama) contienen compuestos llamados iridoides que protegen las plantas contra las pulgas y se sabe, son clave de la euforia en los gatos.
Masao Miyazaki, biólogo y líder del experimento de la Universidad de Iwate en Japón, pasó cinco años realizando diferentes experimentos utilizando plantas y sus compuestos. Su equipo extrajo químicos presentes en las hojas de vino y de vid de plata e identificó el componente más potente que produce el nepetalactol. Con bolsas de papel llenas de esta sustancia, realizó la prueba a 25 gatos domésticos para medir su respuesta, la mayoría mostró interés en el nepetalactol.
Para asegurarse del efecto que produce las hojas de vino en los gatos, repitieron el mismo experimento en 30 felinos salvajes, entre ellos, dos linces, dos jaguares y un leopardo. Cada felino salvaje pasó cerca de 10 minutos frotando su cuerpo sobre las bolsas de nepetalactol. Los investigadores encontraron que los niveles de esta hormona de la felicidad en gatos se elevan significativamente después de una larga exposición con la sustancia.
Si el felino se siente atraído por el catnip, puede rozarse, mordisquear, lamer o revolcarse sobre la planta. En cuanto las partículas de nepetalactona pasen al aire, el gato las inhalará y es ahí cuando empezará a alucinar. Tratará de cazar ratones o pajaritos invisibles que solo existen en su imaginación y se mostrará especialmente juguetón. El efecto puede durar entre cinco a 15 minutos y acaba con el animal en agotado y en calma.
Por ahora, los científicos han demostrado que no es dañino para los gatos, las personas pueden tomar algunas precauciones para evitar que los felinos no se descontrolen. Por ejemplo, cerciorarse de mantenerlos en un lugar seguro, proteger ventas, balcones y huecos donde pueda caerse. Mover las plantas de lugar de vez en cuando para no acostumbrar a los felinos a encontrarlas fácilmente, ponerlas lejos de su alcance o retirar algunos días la planta, son algunas opciones.