Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Investigadores del Houston Methodist Research Institute identificaron que ciertos componentes del llamado colesterol "bueno" (HDL) podrían estar relacionados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Este descubrimiento, liderado por el doctor Henry J. Pownall, experto en bioquímica, y el doctor Khurram Nasir, cardiólogo y jefe de prevención cardiovascular, podría transformar la comprensión médica sobre el papel del HDL en la salud del corazón.
Dicho estudio, publicado en el Journal of Lipid Research, señala que no todo el colesterol es igual. Según el doctor Pownall, "durante los chequeos de rutina, los adultos se someten a pruebas de sus niveles de colesterol, que incluye tanto el colesterol 'malo' (LDL) como el 'bueno' (HDL). Sin embargo, no todo el colesterol nace igual. Lo que no se reconoce comúnmente es que cada tipo de colesterol tiene dos formas: colesterol libre, que es activo y participa en las funciones celulares, y colesterol esterificado o ligado, que es más estable y está listo para almacenarse en el cuerpo".
El equipo descubrió que un alto contenido de colesterol libre en HDL podría ser disfuncional, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas. Este hallazgo contradice la creencia tradicional de que el HDL siempre es protector. "Demasiado colesterol libre, incluso si está en HDL, podría contribuir a la enfermedad cardíaca", agregó Pownall.
Los investigadores observaron en estudios preclínicos, que el colesterol libre en HDL no solo puede ser incapaz de proteger al organismo, sino que también podría tener efectos perjudiciales. Según Pownall, "el hallazgo más sorprendente de nuestro estudio hasta el momento es que existe un fuerte vínculo entre la cantidad de colesterol libre en HDL y la cantidad de éste que se acumula en los glóbulos blancos llamados macrófagos, lo que puede contribuir a la enfermedad cardíaca".
Históricamente, se pensaba que el HDL eliminaba el exceso de colesterol de los tejidos y lo transfería al hígado para su eliminación, promoviendo así la salud cardiovascular. Sin embargo, este nuevo estudio muestra que en el contexto de concentraciones plasmáticas elevadas de HDL, la transferencia de colesterol libre a las células inmunitarias podría aumentar el riesgo de aterosclerosis y otros problemas cardiovasculares.
Actualmente, el equipo está realizando el Houston Heart Study, un proyecto financiado por el Instituto Nacional de Salud (NIH) y la Fundación del Hospital Houston Methodist, que involucra a 400 pacientes con diversas concentraciones plasmáticas de HDL. Este estudio busca validar los hallazgos preclínicos y explorar cómo el colesterol libre en HDL puede ser utilizado como un biomarcador para identificar a personas en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
El doctor Pownall indicó que "esperamos poder alcanzar nuestro primer objetivo en menos de tres años, ya que hay algunos medicamentos conocidos que afectan el colesterol libre en modelos preclínicos, por lo que esto podría probarse en humanos si nuestras pruebas justifican el uso de estas terapias conocidas".
Además, los investigadores planean desarrollar nuevos diagnósticos y tratamientos basados en la modulación del colesterol libre en HDL. De acuerdo con sus proyecciones, si los ensayos clínicos son exitosos, estas terapias podrían estar disponibles en entornos clínicos dentro de seis años, ofreciendo herramientas más precisas para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares.