Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
Crédito foto: Jonathan Rados en Unsplash
Una vez controlado el coronavirus con las vacunas creadas, pasará un tiempo considerable para que la salud mental de la población regrese a la normalidad, advierten diversos medios. Jubilaciones aceleradas de médicos y enfermeras agotados, estrés y crisis emocionales en los trabajadores de negocios esenciales con bajos salarios quienes trabajaron a pesar de los riegos. Además mayor ansiedad y depresión en la población en general son algunos de los ejemplos de cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite.
A través del evento virtual, "Salud mental en tiempos de COVID-19", dirigido por la Universidad de Harvard, expertos se reunieron para discutir cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite. Los impactos físicos más severos del coronavirus los han sentido los ancianos, sin embargo, la salud mental de niños, adolescentes y jóvenes adultos ha sido la más afectada por esta. Shekhar Saxena, ex director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó: "Los niños salieron dañados al ser aislados de sus amigos y perder oportunidades educativas; la ansiedad y depresión creció en los adultos jóvenes, porque muchos luchan con salarios reducidos y desempleo".
Por su parte, Ken Duckworth, director médico de la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales, afirmó, uno de cada cinco estadounidenses padecía alguna enfermedad mental antes de la pandemia; ahora tal número se ha triplicado. Finalmente la moderadora del evento Michelle Williams (decana de la Escuela de Salud Pública de Harvard) señaló. "Podrían pasar meses e incluso años para que se pueda comprender totalmente cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite. Mucho después de obtener el control del virus, los efectos en la salud mental seguirán repercutiendo".
De igual manera, los datos de la OMS sustentan cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite a nivel global. La pérdida de ingresos, el miedo y el aislamiento aumentó la venta de drogas además de incrementar la demanda de servicios de salud mental. Países miembros de la OMS señalan problemas en sus diversos tipos de servicios de salud mental: el 93% indica sus servicios están paralizados o colapsados. Un 30% señaló complicaciones en el acceso a medicamentos para tratar trastornos mentales, neurológicos y derivados del consumo de drogas. En torno al 70% de las naciones informaron no tener capacidad para dar servicios de salud mental en escuelas y lugares de trabajo.
También la Organización Panamericana de la Salud, informó sobre cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite en el continente americano. De acuerdo a esta organización Estados Unidos, Brasil y México son los tres países más afectados por la pandemia en temas de salud mental. Aproximadamente 65% de la población sufre ansiedad o cuadros depresivos y 38% de los trabajadores de la salud reporta incremento en crisis de ansiedad. Con ello también ha aumentado 58% el consumo de alcohol y drogas y el número de suicidios incrementó 18%.
En territorio nacional, el Reporte del Comité de Salud Mental de la Secretaría de Salud informa 6 mil 827 personas se les ha detonado algún trastorno mental y 39 mil reportaron autolesionarse por la pandemia. Según la OMS, 89% de los países afirma la salud mental es parte fundamental de sus planes nacionales en respuesta al coronavirus. No obstante, sólo el 17% de estos disponen de una financiación adicional suficiente para sufragar esas actividades, situación que indica cómo la pandemia ha llevado la salud mental al límite.