Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Las enfermedad cardíacas representan la principal causa de mortalidad entre hombres y mujeres en Estados Unidos, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). A pesar de su impacto, muchas personas desconocen su riesgo hasta después de sufrir eventos graves, como un infarto, un aneurisma o un accidente cerebrovascular.
Una de las dificultades para diagnosticar las enfermedades cardiovasculares es la falta de síntomas claros. Sin embargo, el cardiólogo del Hospital Houston Methodist, Dr. Gholamreza Khoshnevis, señala que prevenir el desarrollo de estas afecciones es posible mediante la adopción de un estilo de vida saludable y la realización de pruebas de detección específicas.
El Dr. Khoshnevis enfatiza la importancia de medidas preventivas como:
"Conocer los factores de riesgo es clave para prevenir la aparición de enfermedades cardíacas y otras afecciones cardiovasculares", comentó el Dr. Khoshnevis a NotiPress.
Las pruebas de detección cardíaca y vascular permiten identificar riesgos al utilizar tecnología avanzada, como tomografías computarizadas y ecografías, que detectan acumulación de calcio, engrosamiento arterial u obstrucciones. Estas pruebas son especialmente útiles para personas de entre 40 y 70 años que presentan factores de riesgo como:
Entre las principales pruebas no invasivas se encuentran:
Si una prueba de detección muestra un riesgo elevado o un diagnóstico confirmado de enfermedad cardíaca, es esencial tomar medidas inmediatas. Cambios en el estilo de vida pueden reducir significativamente el riesgo de complicaciones:
En algunos casos, el médico puede recomendar medicamentos, como aspirina o estatinas, para reducir el riesgo de nuevos eventos cardiovasculares. Si la enfermedad está más avanzada, podrían ser necesarios procedimientos médicos o cirugías mínimamente invasivas, que suelen implicar tiempos de recuperación más cortos y menos riesgos que las intervenciones tradicionales.
Prevenir y detectar de forma temprana enfermedades cardiovasculares son claves para reducir la mortalidad asociada a esta condición. Consultar al médico, realizar chequeos regulares y adoptar hábitos saludables pueden marcar la diferencia en el control del riesgo cardíaco.