Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Andres Siimon en Unsplash
Algunas personas consideran que fumar ayuda a reducir el estrés y otros síntomas relacionados con la salud mental. Sin embargo esto podría no ser así, según un estudio publicado en la revista científica Cochrane Library. Tras analizar la evidencia de 102 estudios observacionales, con más de 169 mil 500 personas, encontraron, dejar de fumar al menos seis semanas puede mejorar el bienestar mental al reducir la ansiedad, la depresión y el estrés.
Mediante la revisión de estas investigaciones, los autores del estudio encontraron que las personas quienes dejaron de fumar encontraron experimentaron menos depresión, estrés y ansiedad, en comparación con quienes continuaron fumando. Aunado a esto, quienes dejaron el tabaco experimentaron sentimientos más positivos y, en general, un mejor bienestar psicológico.
Además, encontraron los investigadores, dejar de fumar no tuvo un impacto en la calidad de las relaciones sociales de estas personas. Incluso existe la posibilidad de un vínculo entre dejar de fumar y una pequeña mejora en el bienestar social. No obstante, los investigadores señalan que existe cierta incertidumbre respecto al tamaño real de este beneficio, dado el diseño de los estudios analizados. Por esta razón, sugieren futuros estudios para fortalecer la evidencia sobre los impactos de dejar de fumar en la salud mental.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de tabaco es un factor de riesgo importante para enfermedades vasculares y respiratorias y de 20 tipos diferentes de cáncer. Según la organización, más de 8 millones de personas mueren debido al consumo de tabaco, principalmente en países de ingresos bajos y medios, debido a una intensa interferencia de la industria tabacalera.
Existen también riesgos importantes relacionados con la exposición al humo de segunda mano, que causa al menos 1.2 millones de muertes al año. De éstas, unos 95 mil niños mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el humo de segunda mano, asegura la OMS.
Según la Fundación española del corazón, dejar de fumar mejora la respiración y reduce el cansancio, así como la predisposición a toser y contraer infecciones. También ayuda a la piel y el rostro a recuperarse del envejecimiento prematuro, y permite recuperar el sentido del gusto y el olfato. Dejar de fumar ralentiza el deterioro de la función pulmonar, reduce la tasa de infarto y muerte súbita entre un 20% y 50%. Tras un año sin fumar, el riesgo de infarto de miocardio se reduce a la mitad.
Aunque la evidencia sobre una mejoría de la salud mental no es concluyente y deben realizarse más estudios, dejar de fumar trae consigo muchos beneficios ampliamente respaldados por la evidencia médica. El tabaquismo es un problema de salud pública y por lo tanto los gobiernos deben poner a disposición de las personas opciones accesibles para ayudarles a dejar de fumar. Para las personas quienes desean dejar de fumar, los especialistas sugieren consultar a un médico para trabajar en un plan que les ayude a cesar su consumo de tabaco.