Ciudad de México ,
Carlos Ortíz
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Un estudio pionero del Hospital Houston Methodist demostró una relación directa entre la inflamación cerebral y la progresión del Alzheimer, identificando las áreas anatómicas exactas donde ocurre este fenómeno. La investigación, publicada en Brain y liderada por la dra. Belén Pascual, aporta evidencia sólida de que la inflamación está estrechamente ligada a la acumulación de proteína tau anormal, uno de los principales marcadores de la enfermedad.
"Nuestra investigación ofrece evidencia contundente de la asociación directa entre la inflamación y las zonas específicas del cerebro que presentan degeneración, lo que mejora de manera significativa nuestra comprensión de la enfermedad", afirmó el dr. Joseph Masdeu, director del Centro Nacional de Alzheimer Nantz.El equipo utilizó tecnología PET de alta resolución con el nuevo trazador 11C-ER176, capaz de detectar inflamación en todos los perfiles genéticos y con menor exposición a radiación. Este marcador se une a la proteína TSPO, permitiendo imágenes detalladas incluso en casos previamente imposibles de evaluar.
Además, el dr. Masdeu destacó que el Alzheimer afecta sobre todo las zonas posteriores del cerebro, a diferencia de otras demencias como la frontotemporal, que impacta áreas anteriores. La precisión del 11C-ER176 ha llevado a que otros centros académicos soliciten la colaboración del Houston Methodist para implementar la tecnología.
"Mientras más instituciones utilicen esta tecnología para la investigación, más pacientes con demencia se verán beneficiados", subrayó Masdeu.El hallazgo refuerza la hipótesis de que la inflamación podría convertirse en un objetivo terapéutico tan relevante como las proteínas beta-amiloide y tau. No obstante, el equipo advierte que la inflamación puede tener efectos protectores o perjudiciales, dependiendo del estadio de la enfermedad.
Actualmente, el hospital desarrolla estudios longitudinales para diferenciar estos efectos y así guiar el diseño de futuros tratamientos. Este avance coloca al Hospital Houston Methodist en la vanguardia mundial en investigación del Alzheimer, combinando innovación tecnológica y un enfoque colaborativo para transformar el abordaje clínico de la enfermedad.