
Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un estudio internacional realizado entre más de 7.600 personas reveló que el cannabis y los psicodélicos, como la psilocibina y el LSD, son percibidos como útiles para aliviar síntomas relacionados con trastornos alimentarios. La investigación, publicada en JAMA Network Open, fue dirigida por Sarah-Catherine Rodan, estudiante de doctorado en la Iniciativa Lambert para la Terapia con Cannabinoides de la Universidad de Sídney.
El análisis incluyó participantes de 83 países, lo que lo convierte en el estudio más amplio realizado sobre automedicación en contextos de trastornos alimentarios. Las principales categorías diagnósticas reportadas fueron anorexia nerviosa (40%), bulimia nerviosa (19%), trastorno por atracón (11%) y trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos (ARFID) (9%). Un tercio de los encuestados señaló no tener un diagnóstico formal, aunque describieron experimentar síntomas graves y persistentes.
"Estos hallazgos ponen de relieve un patrón importante: los medicamentos tradicionales a menudo resultan insuficientes para tratar los trastornos alimentarios directamente, mientras que muchas personas se automedican con sustancias que perciben como beneficiosas. Esto subraya la urgente necesidad de investigar mejor estas sustancias en ensayos clínicos rigurosamente controlados", expresó Rodan, en declaraciones recogidas por la universidad.
Los encuestados reportaron altas tasas de consumo de cannabis y psicodélicos en comparación con la población general. Las valoraciones fueron particularmente positivas entre personas con trastornos restrictivos como anorexia y ARFID, quienes señalaron que el cannabis mejora el valor gratificante de la comida. Los psicodélicos, incluso en dosis muy espaciadas, fueron descritos como generadores de beneficios prolongados sobre el estado mental.
En contraste, drogas legales como el alcohol, el tabaco y la cocaína recibieron las peores valoraciones por su impacto negativo en los síntomas alimentarios y la salud mental general. Los medicamentos recetados, incluyendo antidepresivos, no fueron considerados eficaces para tratar síntomas específicos de los trastornos alimentarios, aunque sí se reconocieron por su aporte a la salud mental global.
Rodan afirmó: "Nuestros resultados brindan información importante sobre las experiencias vividas de las personas con trastornos alimentarios y su consumo de drogas, destacando vías prometedoras para futuras investigaciones sobre tratamientos".
El estudio también reportó que un gran porcentaje de participantes presentaba trastornos mentales comórbidos, como depresión (65%), trastorno de ansiedad generalizada (55%), TDAH (33%), dependencia de drogas (15%) y dependencia del alcohol (9%). La mayoría de las respuestas provinieron de mujeres (94%) residentes en países de habla inglesa, especialmente Australia (30%), Reino Unido (21,3%) y Estados Unidos (18%).
Dentro de las nuevas opciones terapéuticas se encuentran los cannabinoides, cuyo uso fue respaldado recientemente por la Organización Mundial de la Salud. El médico bariatra, David Montalvo, especialista en medicina cannábica, explicó: "Hoy sabemos que, si bien no hay una cura, sí existen formas de tratar los síntomas de forma más eficaz. Entre las opciones terapéuticas está el uso responsable de extractos vegetales, que pueden ayudar a disminuir el dolor, controlar la ansiedad y mejorar el sueño".
A partir de estos hallazgos, la Iniciativa Lambert lanzará un ensayo clínico sobre el uso de psilocibina en el tratamiento de la anorexia nerviosa, en colaboración con el Instituto Inside Out de la Universidad de Sídney. Paralelamente, avanza un estudio piloto centrado en el cannabidiol (CBD), un componente no intoxicante del cannabis, para tratar la anorexia grave en jóvenes.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS