Ciudad de México,
Álvaro Sánchez
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De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se estima que la población mundial llegue a 9.6 mil millones de personas en 2050. Esta cifra podría verse alterada por distintas situaciones como guerras, pandemias, catástrofes naturales y migraciones por temas políticos. No obstante, además de estas causas, el estrés podría contribuir al declive de la población mundial, asegura un investigador de la Universidad de Massachusetts.
En un artículo publicado en la revista Endocrinology, Alexander Suvorov afirma, el estrés tiene la capacidad de alterar las estadísticas de reproducción humana. Tras analizar datos globales, diversos estudios y predicciones analíticas, Suvorov sugiere que habrá una disminución de 9.7 mil millones de personas en 2064 y de 8.8 mil millones en 2100. En este sentido, la tasa de natalidad de diversos países ya alcanzó su punto máximo y disminuirá 50% a finales de siglo.
Investigadores afirman, el estrés reduce el número de espermatozoides, la ovulación y la actividad sexual. De esta manera, en los últimos 50 años se registró una disminución del 50% en el recuento de espermatozoides. Estos cambios en la fisiología reproductiva del ser humano comúnmente tienen origen en los efectos de los contaminantes que alteran el sistema endocrino. No obstante, Suvorov considera que el estrés debería tomarse como un factor importante.
Según el estudio "Global Burden of Disease" hecho por la revista The Lancet, la tasa de natalidad global disminuyó 54% desde 1980. Países como Nigeria y Somalia tienen tasas de natalidad superiores a siete hijos por familia, pero otros como Corea del Sur y Japón no pasan de un sólo hijo. En México, informa el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las familias tienen en promedio 2 hijos. Esto se traduce en una reducción del 60% a comparación con los últimos 60 años. Asimismo, la tasa de mortalidad a nivel nacional es de 14.4 por cada 1000 personas y el promedio de vida de los mexicanos es de 75 años.
Respecto al declive de la población mundial y su relación con el estrés, Stuart Gietel, investigador de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, señala que debe haber una tasa de fertilidad de 2.1 para mantener un sano ritmo de reproducción humana. Asimismo indica, el envejecimiento mundial es otro factor importante a considerar en el declive de la población. Por tanto, la esperanza de vida a nivel global no debería sobrepasar los 60 años, de lo contrario afectará la tasa de natalidad.
Si bien se han producido cambios sociales tales como la creciente elección de no tener hijos, probablemente existen cambios biológicos detrás de ellos. Un factor importante podría ser el estrés, sin embargo, según Suvorov, hace falta una mayor cantidad de estudios e investigación para afirmar esta hipótesis. En este sentido, aún es necesario realizar estudios para determinar los niveles de cortisol en la sangre humana y análisis neurológicos, medidas determinantes del estrés. De momento, se espera que su hipótesis origine un área de investigación en diferentes campos del conocimiento con el fin de explorar el fenómeno.