Ciudad de México,
Axel Olivares
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Un reciente estudio presentado en la 62° reunión anual de la Sociedad Europea de Endocrinología Pediátrica identificó que la exposición a la luz azul, emitida por dispositivos como teléfonos inteligentes y tabletas, podría acelerar el crecimiento óseo y desencadenar pubertad temprana en ratas. Estos hallazgos abrieron un debate sobre los posibles efectos a largo plazo en la salud de los niños, quienes están cada vez más expuestos a pantallas desde edades tempranas.
La investigación, liderada por un equipo de la Universidad Gazi de Turquía, examinó a 36 ratas de 21 días de edad, divididas en tres grupos que fueron sometidos a un ciclo de luz normal, seis horas o 12 horas de exposición diaria a luz azul. Los resultados mostraron que las ratas expuestas a la luz azul presentaron un crecimiento más rápido en sus huesos largos, como el fémur, y comenzaron la pubertad antes en comparación con las ratas bajo condiciones de luz estándar.
De acuerdo con la investigadora principal, Dra. Aylin Kılınç Uğurlu, esta es la primera vez que se asocia la luz azul con un impacto directo en el desarrollo físico. Sin embargo, advirtió que, dado que el estudio se realizó en ratas, no se puede confirmar que los mismos efectos ocurran en humanos. "Nuestros datos sugieren que la exposición prolongada a la luz azul acelera tanto el crecimiento físico como la maduración de la placa de crecimiento, lo que conduce a una pubertad temprana", afirmó.
El estudio también identificó cambios estructurales prematuros en las placas de crecimiento, lo que podría implicar un impacto en la altura final. Según la Dra. Kılınç Uğurlu, "esto significa que sus huesos maduraron demasiado pronto, lo que podría hacer que fueran más bajos que el promedio cuando fueran adultos".
Los investigadores ahora planean profundizar en los efectos de la luz azul sobre el desarrollo óseo y la altura en ratas adultas, con el objetivo de determinar si estas alteraciones son reversibles o permanentes. Este trabajo podría allanar el camino para desarrollar medidas preventivas en el uso de dispositivos durante el desarrollo infantil.