Ciudad de México,
Fernanda Martínez
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De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en el último año han incrementado el número de niños que padecen ansiedad, como consecuencia de la pandemia. En ese sentido, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó en mayo del 2022 el informe ¿Cómo reconstruir la educación postpandemia? Su objetivo es compartir soluciones para alcanzar un mejor futuro para la juventud.
Mediante un artículo de Natalia Tieso, magister en Educación y directora de Maple Bear Latinoamérica, consultado por NotiPress, destacó que el confinamiento privó a los jóvenes de aprender nuevas habilidades y conceptos. Pero, que también llegaron a perder algunos conocimientos y habilidades dominados previo a la pandemia.
Tieso destacó que la presión financiera, aislamiento de amigos, pérdida de familiares y de interacciones sociales tuvieron repercusiones en la salud mental de los estudiantes. Los cuales llegaron a desarrollar hiperactividad o sentimientos de miedo, frustración, ira o tristeza. Inclusive, se desarrollaron comportamientos "tóxicos" en línea, como el ciberacoso.
El informe de BID destacó que 165 millones de estudiantes de la región fueron desconectados de la educación repentinamente. Asimismo, las escuelas a finales de 2021 habían estado cerradas por 237 días aproximadamente. Además 3.5 millones de estudiantes de la región quedaron fuera de la escuela.
Igualmente el informe mostró que las poblaciones más vulnerables se vieron afectadas en mayor medida. El mismo informe aseguró que jóvenes de Chile, México, Argentina y Costa Rica perderán alrededor del 11 por ciento de sus ingresos laborales durante su vida.
La directora aseguró que esa desvinculación educativa ha incrementado la desigualdad dentro y fuera de los países. Ya que, los sistemas educativos más ineficientes no estaban preparados para una educación a distancia o híbrida. Por lo cual, continuarán viéndose afectados porque la pérdida de habilidades cognitivas puede afectar el crecimiento económico de los países de Latinoamérica.
Por ello, Tieso aseveró que es necesario planificar políticas educativas con el fin de revertir las pérdidas de aprendizaje. Asimismo, exhortó a invertir tiempo, dinero y capacitaciones para el desarrollo de habilidades y bienestar de la juventud. Ya que, la inacción genera un alto costo, por lo cual es mejor invertir.
Mientras la brecha digital se cierra y se transforman los sistemas educativos a digitales, es importante para los educadores saber qué hacer. En primer lugar la Magister en Educación dijo dar prioridad a los entornos de aprendizajes seguros. Es decir lugares en los cuales los alumnos puedan compartir sus emociones, meditar para aliviar el estrés e incorporar círculos de confianza para revelar preocupaciones o ansiedades.
Asimismo, promovió la transformación digital con el fin de acelerar los aprendizajes. Es decir, centrarse en los conceptos básicos para llegar al nivel del grado correspondiente a la edad. Para esto es necesario brindar apoyo personalizado y diferenciado, así como rediseñar los enfoques didácticos y el plan de estudios.
También señaló que es importante proponer adecuaciones curriculares necesarias, siempre y cuando se respete los estilos y ritmos de los alumnos. Asimismo, apuntó la importancia de la planificación colaborativa con profesores de otras disciplinas para integrar diversas herramientas.
Además, se puede ofrecer apoyo académico extra en los colegios. Esto se puede realizar por medio de jornadas extendidas o programas de verano o fines de semana. Lo esencial es que las propuestas pedagógicas sean elaboradas considerando al alumno en particular con necesidades puntuales.
Inclusive la comunicación más fluida e informal con los padres y madres de familia puede ser de ayuda para anticipar la deserción escolar. Finalmente, la directora exhorto a incluir espacios educativos de arte, deporte y música. Ya que, mejora la autoestima, liderazgo y habilidades interpersonales.