Ciudad de México,
Alan Hernández
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De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fiebre tifoidea o tifus abdominal es una infección potencialmente mortal causada por la bacteria Salmonella typhi. Según la OMS, en general se propaga por alimentos contaminados. Sus principales síntomas son fiebre, fatiga, cefalea, náuseas, dolores abdominales y estreñimiento o diarrea. La enfermedad tiene un incremento global de 26.9 millones de casos de fiebre tifoidea, con más de 200 mil muertes al año.
Con el fin de ampliar la información, NotiPress consultó a Liliana Elizabeth Tellez Martínez, médica coordinadora de la unidad de especialidades médicas de enfermedades crónicas del centro de salud Manuel Escontria sobre los principales factores de la fiebre tifoidea, a lo cual dijo que se da por una bacteria llamada Salmonella typhi y puede encontrarse tanto en comida como en bebidas, por ejemplo, leche, queso, helados, mariscos, agua, etc. y se puede infectar por la falta de higiene.
Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el modo de transmisión más común de la tifus abdominal es a través del agua y los alimentos contaminados con heces u orina de un enfermo o portador. En algunas regiones del mundo los mariscos procedentes de zonas con agua contaminada son vehículos importantes; las frutas crudas y las verduras fertilizadas con heces; la leche y los productos lácteos contaminados también son comunes.
Liliana Tellez aseveró que en todas las ciudades pueden tener el riesgo de la infección. También la especialista dijo "hay algunos países en donde se requiere que una persona esté vacunada porque son las regiones de bajo nivel socioeconómico". Según la OMS, la tifus abdominal se da de manera más frecuente en países como India, Pakistán, Indonesia, China y Vietnam.
Por otro lado, según el IMSS las medidas de control de la tifus abdominal son importantes; tanto las que tratan de eliminar la fuente de infección directa actuando sobre los enfermos y portadores para reducir la epidemia, como la prevención de la afección. Asimismo, se deben de aplicar vacunas inyectables de antígenos purificados a los individuos de más de 2 años de edad, así como vacunas vivas atenuadas, formuladas en cápsulas y se administra por vía oral a personas de más de 5 años de edad. Según la organización, estas vacunas tienen prioridad en los países que presentan la mayor carga de fiebre tifoidea para ayudar a reducir el frecuente uso de antibióticos y tratar la enfermedad.