Foto: Lucas Metz en Unsplash
Según cifras de la UNICEF al menos 1 de cada 7 niños (332 millones a nivel mundial) ha vivido bajo confinamiento mínimo durante 9 meses desde el inicio de la pandemia. Asimismo reporta en Latinoamérica más del 30% de los niños sufren de ansiedad o depresión a causa del confinamiento. Esto supone un riesgo para la salud mental sobre todo a aquellos niños que sufren algún tipo de violencia en su hogar. No obstante, la nueva normalidad está cerca al igual que el regreso a clases y los casos podrían mejorar o empeorar. Ante ello es fundamental estar alerta al estado emocional de niños en nueva normalidad señalan diversos medios.
Tras más de un año de confinamiento, la pandemia de coronavirus generó dos grandes grupos de infantes. Por una parte, quienes desarrollaron habilidades cognitivas gracias al apoyo de sus padres y, por otro, quienes generaron inseguridad y depresión por la falta de armonía en familia. Este último grupo de niños tiene grandes deseos de regresar a la escuela porque supondría sustituir el estado emocional que no vivió en casa.
Sin embargo, es fundamental estar alerta al estado emocional de niños en nueva normalidad porque si esta convivencia no surge adecuadamente podría aumentar los ya altos niveles de frustración y depresión. Esto es señalado por Raymundo Calderón, director de Psicología de la Universidad del Valle de México, quien asegura el aislamiento en los infantes podría aumentar y es fundamentar estar alerta a este estado emocional de infantes en la nueva normalidad.
Asimismo, Cecilia Meza, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, recomienda dos maneras para recuperar la interacción sana de los infantes. Primeramente, estar alerta al estado emocional de niños tanto en el entorno familiar como en el escolar y ante cualquier alteración entablar conversación con ellos. En segundo lugar, dar más reconocimiento a sus acciones en condiciones de inseguridad, ansiedad o depresión.
Por otro lado, otros síntomas que podrían presentar y a los que es fundamental en la nueva normalidad son los siguientes. Irritabilidad, tristeza, falta de interés, cansancio constante, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento académico, aburrimiento, sensibilidad al rechazo, cambios alimenticios y en los casos extremos comportamientos autodestructivos.
Incluso antes de la pandemia, los niños ya soportaban gran parte de los riesgos en materia de salud mental porque la mitad de los padecimientos surgen antes de los 15 años. De igual manera entre los 10 y los 24 años el suicidio es la principal causa de muerte y las autolesiones son la tercera. Algunos niños tal vez no hablen de sus sentimientos de ansiedad o depresión y es posible no parezcan tener problemas de salud mental. Sin embargo, es fundamental estar alerta al estado emocional de los niños con el fin de mitigar la situación que viven miles de niños por la pandemia.
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