Ciudad de México,
Sergio F Cara
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
Los factores ambientales y los hábitos de vida juegan un papel crucial en el desarrollo y progresión de las enfermedades autoinmunes, según Cristina Valencia Sánchez, neuróloga de la Mayo Clinic en Arizona. Durante una entrevista exclusiva con NotiPress, explicó cómo elementos como la alimentación, el ejercicio físico y la exposición a ciertos factores ambientales pueden influir significativamente en el curso de patologías como la esclerosis múltiple y el MOGAD.
Por su parte, la especialista señaló la importancia de llevar una vida saludable como una medida preventiva. "Sabemos que una dieta equilibrada, como la mediterránea, y la actividad física regular pueden mejorar la calidad de vida de los pacientes con esclerosis múltiple", afirmó. Además, mencionó que la deficiencia de vitamina D se ha relacionado con un peor pronóstico en estos pacientes. "Recomiendo a mis pacientes que mantengan niveles adecuados de vitamina D, ya que puede tener beneficios potenciales en la evolución de la enfermedad", añadió.
La neuróloga también señaló que las condiciones ambientales, como la exposición a contaminantes y la infección por ciertos virus, pueden desencadenar o agravar estas enfermedades. "Factores como el tabaco o la exposición a infecciones virales, como el virus de Epstein-Barr, están claramente asociados con un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple", explicó. La entrevista se dio en el contexto del 8º simposio de neurociencias en Ciudad de México el 4 de octubre de 2024, organizado por Médica Sur.
En cuanto a los hábitos de vida, Valencia Sánchez enfatizó que el ejercicio físico, adaptado a cada paciente, es esencial no solo para mejorar síntomas como la fatiga, sino también para mantener una mejor salud general. "El ejercicio debe adaptarse a las condiciones de cada paciente, pero sin duda es fundamental para su bienestar", explicó.
Así, el impacto de los factores ambientales y los hábitos de vida en las enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple y el MOGAD, es innegable. Mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico adecuado y controlar la exposición a ciertos factores puede mejorar la calidad de vida de los pacientes. A medida que se avanza en la investigación, la comprensión de cómo los hábitos de vida afectan estas enfermedades sigue siendo clave para el manejo integral de los pacientes.