Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
El Hospital Houston Methodist reportó mejoras clínicas significativas en pacientes sometidos a cirugías de reemplazo de rodilla y cadera, mediante el uso de antibióticos administrados directamente en el hueso y sistemas robóticos asistidos. Estas tecnologías permitieron reducir el riesgo de infección, acortar los días de hospitalización y acelerar el retorno a la movilidad, de acuerdo con información compartida a NotiPress.
Desde su implementación, la administración intraósea de vancomicina se ha convertido en un recurso eficaz para prevenir infecciones en el sitio quirúrgico sin comprometer la función renal. Esta estrategia consiste en depositar el antibiótico en el hueso antes de iniciar el procedimiento, evitando así los efectos sistémicos de la vía intravenosa. El Dr. Kwan Park, cirujano ortopédico en Houston Methodist, explicó: "La administración intraósea de vancomicina permite concentrar el fármaco directamente en el sitio quirúrgico, optimizando su eficacia local y reduciendo la toxicidad sistémica".
La técnica se emplea en intervenciones de reemplazo articular primario y de revisión, así como en procedimientos en hombro y tobillo. Según datos del hospital, su uso sistemático permitió mejorar los protocolos de prevención, simplificando además la logística de preparación quirúrgica.
En paralelo, la asistencia robótica aplicada en reemplazos de rodilla permite ejecutar cortes óseos con precisión milimétrica. Esta tecnología reduce la manipulación de tejidos blandos y mejora la alineación de la prótesis. "El uso de asistencia robótica disminuye considerablemente el dolor postoperatorio y permite una estancia hospitalaria más corta, favoreciendo una recuperación más rápida y funcional", indicó Park.
De este modo, ambas herramientas han sido integradas a un enfoque quirúrgico centrado en seguridad clínica y eficiencia funcional. El impacto directo en los resultados se refleja en menores tasas de complicaciones y una rehabilitación más eficiente.
Además de los beneficios inmediatos, estas técnicas permiten al equipo quirúrgico evaluar con mayor exactitud los márgenes óseos y la distribución de fuerzas en el implante, lo cual favorece el rendimiento a largo plazo de las prótesis. La robótica asistida proporciona una visualización detallada durante el procedimiento, permitiendo ajustes intraoperatorios según las condiciones anatómicas del paciente.
Igualmente, en cuanto a la prevención de infecciones, la aplicación localizada de vancomicina se consolidó como una alternativa segura frente a los métodos tradicionales, especialmente en pacientes con factores de riesgo o antecedentes de complicaciones. La posibilidad de actuar directamente en el sitio reduce la exposición del resto del organismo al antibiótico, minimizando efectos adversos.
Finalmente, la institución destacó que la incorporación de estas herramientas forma parte de un modelo de atención ortopédica basado en evidencia y orientado a la mejora continua. La integración de nuevas tecnologías en ortopedia se evalúa con base en resultados clínicos, seguimiento postoperatorio y satisfacción funcional de los pacientes.
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