Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
La Cámara de Diputados debate una reforma al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que incrementa el cobro a sueros orales azucarados de 1.65 a 3.08 pesos por litro. Esta medida aplica a productos que superen los parámetros establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto al contenido de azúcares. La iniciativa fue recibida en Diputados el 16 de octubre de 2025 por Ricardo Monreal y el debate se torna alrededor del concepto de addicción a los refrescos en México.
Desde el recinto legislativo, el diputado José Antonio López Ruiz, del Partido del Trabajo (PT), aseguró que esta reforma persigue un doble objetivo: incrementar la recaudación fiscal y reducir el consumo de bebidas con alto contenido calórico. "México es uno de los países que menos recauda dentro de la OCDE (...) y tristemente nuestro país padece una enfermedad y es el consumo de azúcar", declaró en entrevista con El Financiero. Aunque en un video publicado en X puede escucharse al diputado explicar que la medida apunta a salvar vidas.
Indicó que el IEPS busca orientar los ingresos hacia programas de prevención y atención metabólica, al tiempo que promueve una reducción en el consumo de bebidas industrializadas con azúcar. Según el político, en promedio, los mexicanos consumen 166 litros de refresco al año. "El IEPS a las bebidas azucaradas es un impuesto que salva vidas, no se trata de una medida solo recaudatoria", afirmó.
A su vez, destacó que algunos productos aprovechaban una laguna normativa para evitar el pago de impuestos al comercializarse como sueros médicos. "Cuando empezamos a hablar acerca del IEPS en las bebidas azucaradas, nosotros vimos que los sueros orales o ciertos sueros orales estaban en un limbo fiscal", sostuvo. Estos productos, explicó, no eran clasificados como refrescos ni bebidas saborizadas, y por su apariencia médica eludían tanto el IVA como el IEPS.
Citó como ejemplo el caso de Electrolit, empresa líder en la venta de este tipo de bebidas, la cual registraba ingresos superiores a los 16 mil millones de pesos anuales sin pagar dichos gravámenes. "No se pagaba absolutamente nada, ni IVA, ni IEPS", aseveró el legislador, quien comparó esta situación con Estados Unidos, donde las bebidas con azúcares añadidos sí están sujetas a impuestos. Por su parte, el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, explicó en la conferencia de prensa del 11 de septiembre de 2025, "no tiene nada que ver con recaudar, sino al revés, con que no se tomen tantas bebidas azucaradas".
López Ruiz también cuestionó el uso cotidiano de estos sueros fuera de un contexto médico. "Se venden como cualquier tipo de bebida y entonces medicamento no es", mencionó al señalar su distribución en tiendas de conveniencia y uso entre deportistas o personas con resaca.
En una publicación en la red social X el 17 de octubre, el diputado declaró: "El IEPS a las bebidas azucaradas no busca castigar, busca salvar vidas. México encabeza el consumo de refrescos en el mundo y las consecuencias se reflejan en hospitales, familias y vidas truncadas. Esta reforma es valiente y necesaria, porque apostar por la salud también es hacer justicia. La Cuarta Transformación no se mide en pesos, sino en vidas mejoradas y generaciones más sanas".