Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Pexels
Un ensayo clínico reciente de la empresa estadounidense Science Corporation demostró avances en la restauración parcial de la visión en pacientes con degeneración macular avanzada mediante un implante ocular experimental. Este dispositivo, llamado Prima, es un chip de 2 milímetros que, colocado bajo la retina, permite recuperar detalles visuales básicos como letras y formas. Según los primeros resultados anunciados esta semana, varios participantes han mejorado su visión lo suficiente como para leer, jugar a las cartas y completar crucigramas, a pesar de ser legalmente ciegos.
El implante, que funciona junto con unas gafas especiales equipadas con una cámara, convierte la luz en impulsos eléctricos que son enviados al cerebro, simulando la función de los fotorreceptores dañados. Este mecanismo ha permitido a los usuarios del ensayo alcanzar una agudeza visual promedio de 20/160, cuando el umbral de ceguera legal es de 20/200. Para algunos participantes, el dispositivo incluso mejoró su visión hasta 20/63 gracias a una función de zoom integrada.
A pesar de los avances, algunos expertos expresan reservas. James Weiland, ingeniero biomédico de la Universidad de Michigan, cuestiona si el uso de la función de zoom fue constante durante las pruebas de lectura, un detalle que podría impactar la eficacia del dispositivo en el uso diario. Sunir Garg, del Wills Eye Hospital de Filadelfia, también enfatiza la creciente demanda de soluciones para la degeneración macular, la principal causa de pérdida de visión central en mayores de 60 años. Con millones de personas afectadas en todo el mundo, el potencial de esta tecnología es significativo.
Este innovador implante podría representar un cambio importante en la oftalmología y en la calidad de vida de quienes padecen pérdida de visión central, un avance que aún requiere más investigación para evaluar su efectividad en diferentes contextos.