Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Sergio Cara (NotiPress)
Ante el embate sanitario y económico por la pandemia de Covid-19, el gobierno debe fomentar la inversión en salud y abandonar el paradigma bajo el cual este sector representa solo costos adicionales. Ello comentaron especialistas en la conferencia virtual webinar con acceso para NotiPress: Entorno político de la COVID-19 e importancia de la economía de la salud en América Latina, organizada por el Instituto WifOR y la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA).
El gasto destinado al sector salud ha sido considerado por las autoridades gubernamentales como un costo, y no como una inversión con acceso al desarrollo sostenible, advirtió Dennis Ostwald, CEO de WiFOR. Según el especialista, esto se debe a que los gobiernos buscan mantener un bajo perfil de gastos, y en el mundo la inversión en salud se encuentra sobredimensionada.
Según datos proporcionados en la presentación virtual, 80% del gasto en la salud procede de fuentes mixtas: sector privado y sector público. Asimismo, el CEO comentó que podría aumentar en 11 mil millones de dólares para 2030, así como superar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en países de ingresos medios.
Bajo esta línea, WifOR informó que debe ocurrir un cambio de paradigma en la perspectiva sobre el financiamiento de la salud, para convertirla en motor de crecimiento y empleo. El requisito clave para lograr el cambio en sector salud es captar inversión, misma que fomente el crecimiento con base en los lineamientos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.
Si bien el crecimiento del sector salud por medio de la inversión tiene el propósito de impulsar la promoción de la salud, este paradigma podría anticiparse a nuevas crisis sanitarias. En la opinión de FIFARMA para la agencia de noticias, la inversión en salud se ha vuelto una necesidad en medio de la pandemia por Covid-19.
La pandemia generó diversas respuestas por autoridades sanitarias, con grados de éxito acorde a los factores particulares del país. Sin embargo, Ostwald informó que los gobiernos en Latinoamérica realizaron un gasto de salud considerablemente menor que sus homólogos norteamericanos y europeos.
Cifras proporcionadas en el webinar dieron a conocer el gasto de salud latinoamericana por país de manera previa a la crisis sanitaria. Entre ellos destacaron: Argentina, con 6.8% del PIB; Brasil, 8.9%; Chile, 8.1%; Colombia, 6.2%; Perú, 5.3%; y México, 5.9%.
Al respecto, el CEO agregó que el manejo sanitario en la región durante el primer año de crisis sanitaria se encontró por debajo de los criterios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Finalmente, la presentación de FIFARMA y WiFOR indicó que para incentivar la inversión en salud y modificar el paradigma gubernamental, se requiere generar conciencia sobre sus beneficios. Estos son principalmente: alta taza de retorno de la inversión, fortalecimiento en la cadena de valor del sector, oferta de nuevos empleos en diversas áreas relacionadas, y mejora general en los servicios de salud, que contribuyen al bienestar de la población por medio de mayor inversión.