Culpa del sobrepeso y la obesidad, la insuficiencia cardíaca afecta cada vez más a jóvenes

 06-11-2025
Axel Olivares
   
Foto: David Montalvo, especialista en medicina cannábica

Foto: David Montalvo, especialista en medicina cannábica

La insuficiencia cardíaca ya no es un padecimiento exclusivo de adultos mayores. En México, cada vez más personas menores de 45 años enfrentan eventos cardiovasculares graves que, en muchos casos, resultan fatales antes de recibir atención médica. De acuerdo con especialistas, la grasa corporal, más que el peso en sí, representa un riesgo crítico para la salud del corazón.

El médico bariatra, David Montalvo, especialista en medicina cannábica, comentó a NotiPress acerca del papel que cumple el tejido adiposo en el deterioro cardiovascular. "El exceso de grasa es lo que mata a la persona, no el número de kilos", afirma. Según explica, la grasa acumulada actúa como un órgano que libera citoquinas inflamatorias, responsables de dañar las arterias y fomentar la aterosclerosis. Este proceso reduce la capacidad del corazón para bombear sangre de forma eficiente, lo que, con el tiempo, deriva en insuficiencia cardíaca.

De acuerdo con el especialista, el riesgo es aún mayor en adultos jóvenes. Montalvo señala que cuando los infartos ocurren antes de los 45 años, el cuerpo no ha desarrollado circulación colateral, una red de vasos sanguíneos que podría compensar las arterias bloqueadas. "Por eso, muchos pacientes jóvenes simplemente no llegan vivos al hospital", explica.

A este panorama se suma el estudio Investigación latinoamericana en falla cardíaca: análisis visual y bibliométrico de los últimos 20 años, publicado por la revista Archivos de Cardiología de México en 2024. El informe advierte que la obesidad es uno de los principales factores de insuficiencia cardíaca en América Latina, sobre todo en personas con fracción de eyección preservada (ICFEp), condición donde el corazón conserva la capacidad de contraerse, pero se vuelve rígido.

Según el estudio, más del 60% de los adultos en la región presenta sobrepeso u obesidad, con mayor impacto en mujeres mayores de 50 años. En este grupo, el exceso de grasa corporal se asocia con una alta prevalencia de alteraciones metabólicas y enfermedades cardiovasculares.

Montalvo subraya que el enfoque debe estar en reducir grasa corporal, no solo en bajar de peso. "Incluso personas delgadas con alta proporción de grasa visceral se comportan metabólicamente como obesas y tienen el mismo riesgo cardíaco", explica. Añade que factores como el sedentarismo, el estrés y una mala alimentación contribuyen a este deterioro progresivo.

Aunque algunas investigaciones mencionan la llamada "paradoja de la obesidad", según la cual algunos pacientes con sobrepeso podrían tener mayor sobrevida tras un diagnóstico inicial, el estudio citado aclara que este efecto es temporal. A largo plazo, la obesidad agrava la insuficiencia cardíaca y eleva el riesgo de muerte cardiovascular.

Frente a este escenario, especialistas coinciden en la urgencia de prevenir desde edades tempranas, con educación nutricional, actividad física y atención médica personalizada. "Entre más temprano se actúe, más se puede evitar llegar a un evento cardiovascular o a una insuficiencia cardíaca que acabe con la vida", concluye Montalvo.




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