Ciudad de México ,
Fernanda Toscana
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En México se están aplicando las vacunas autorizadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Las inmunizaciones desarrolladas por Pfizer, Sputnik V, AstraZeneca y CanSino han sido aprobadas por el gobierno mexicano para ser aplicadas a su población sin ningún tipo de riesgo o efecto secundario. Para ello, cualquiera de las vacunas actualmente disponibles han pasado por pruebas muy rigurosas de seguridad y por escrutinios externos que demuestran, proveen una protección muy poderosa contra la Covid-19. Sin embargo, la desinformación sobre la vacuna de Covid-19 que circula en redes sociales ha creado una serie de mitos sobre los efectos secundarios o posibles daños.
Hospital Houston Methodist explica a NotiPress, el primer mito se centra en la posible afectación de la vacuna al ADN humano. El material genético en las vacunas contra Covid-19 no es capaz de interferir o alterar de ninguna manera el ADN, debido a base en la tecnología ARN. Dicha técnica hace que el sistema inmunológico reconozca y se defienda del virus al generar anticuerpos una vez aplicada la vacuna. Este mito se originó porque las vacunas contra Covid-19 una vez aplicadas generan proteínas en el cuerpo similares a la del virus para que el organismo pueda reconocerlas y, cuando llegue el momento de contraer la infección, tenga la habilidad de combatirlas.
Hay personas que dudan de la seguridad y efectividad de las vacunas a causa de su desarrollo acelerado. A pesar de ello, los laboratorios encargados de su desarrollo prueban todo lo contrario, ya que las vacunas disponibles han sido sometidas a estrictas pruebas y revisiones externas.
También existe el mito de que la aplicación de la vacuna puede generar la infección por Covid-19, lo cual es completamente falso. Los leves efectos secundarios asociados a las vacunas son precisamente señales del cuerpo recibiendo y construyendo la inmunidad contra el virus. Sobre los rumores de afectación a la fertilidad causada por la vacuna, no hay evidencia científica que señale a las vacunas como un factor de infertilidad o un causante de riesgo a una mujer embarazada.
Respecto a las personas que consideran ya no es necesario vacunarse porque ya tuvieron Covid-19, los científicos señalan que pueden tener algún nivel de inmunidad después de haber padecido la infección. Sin embargo, se desconoce el tiempo de la protección. De igual forma para aquellos jóvenes, quienes llevan una vida saludable, esto no los exime de contraer la infección; los síntomas pueden presentarse, incluso los leves o moderados.
Finalmente, el Houston Methodist recomienda seguir llevando a cabo las medidas de prevención hasta no alcanzar la inmunidad colectiva por medio de las vacunas aplicadas. Entre ellas se incluye el uso del cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y el distanciamiento social, pues seguirán siendo parte fundamental de la prevención contra el contagio por Covid-19.