Ciudad de México,
Juan Manuel Flores
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En 2007 la Asamblea General de la ONU designó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Esto con el objetivo de sensibilizar a la población, organizaciones, gobiernos y empresas sobre los trastornos del espectro autista (TEA).
Dado el panorama de desigualdad y dificultades que las personas con TEA enfrentan para integrarse al mercado laboral y a la sociedad, la ONU y ONGs han dirigido sus esfuerzos para que en esta fecha conmemorativa se promueva la aceptación, aprecio y reconocimiento de las contribuciones de esta población en la sociedad. Esto a través de impulsar y desarrollar iniciativas enfocadas en promover la plena realización de los derechos y libertades fundamentales de las personas autistas en igualdad de condiciones.
El acceso al empleo estable es uno de los grandes retos de las personas con TEA. Esto se asocia con la falta de sensibilidad y desconocimiento de las aptitudes y habilidades de esta población. De modo que entre el 76 y 90% de personas adultas con TEA se encuentra desempleada o no desarrolla alguna actividad productiva o laboral. Esto representa un desaprovechamiento significativo de una población laboralmente capaz.
Diversas ONGs, entre ellas, la Fundación Bensadoun-Laurent, consideran, ingresar, mantener y posicionar a las personas con TEA en el mercado laboral, requiere de reconocerlos como sujetos de derecho, posicionándolos como personas adultas en ejercicio de su autonomía. A su vez, que las empresas y entidades adopten este enfoque requiere de romper con estigmas y estereotipos asignados a estas personas. Pues esto permite aclarar las expectativas laborales y profundizar en los aspectos positivos que se pueden esperar en el entorno laboral al tratar con una persona con TEA.
Así, generar condiciones laborales más inclusivas para personas con TEA, requiere de tomar en cuenta diversos factores. El primero es reconocer que el autismo es una forma diferente de pensar, actuar y percibir la realidad, por lo cual las habilidades y características de cada persona con TEA son distintas. "No todas las personas con TEA presentan las mismas capacidades o incapacidades ni en el mismo grado", por lo cual los empleadores deben tener la competencia para evaluar el rol que puede desempeñar una persona con TEA.
De este modo, ese esencial que las personas con TEA tengan un empleo alineado con sus habilidades y cualificaciones. En concordancia con ello, los empleadores deben tener conocimiento sobre la condición y características de los empleados con TEA es sumamente relevante. Dado que las personas con TEA tienden a tener dificultades de cognición social y procesamiento sensorial, necesitan de una red de apoyo formalizada. Donde se dé prioridad a la enseñanza estructurada de tareas, tiempo suficiente para el aprendizaje y se facilite la adaptación de espacios sin sobrecargas sensoriales.
ConecTEA, enlista algunos factores que pueden ser claves para propiciar la inclusión laboral de personas con TEA. En esta se hace mención del establecimiento de expectativas laborales y comunicación directa. Sin embargo, se destaca que en medida de lo posible deben limitarse las interacciones sociales, y en todo caso deben surgir de manera genuina y voluntaria por parte de los empleados con TEA.
A su vez, para propiciar los roles independientes, la organización sugiere asignar a las personas con TEA un mentor laboral. El cual supervise la incorporación del empleado y las asignaciones de trabajo. Mismas que deben basarse en el establecimiento de rutinas claras, de preferencia en una tarea en específico asignada a cierto período de tiempo.
Por su parte, la UNAM sugiere brindar descansos o espacios para que las personas con TEA puedan "descomprimirse". De igual forma, establecen crear entornos donde se reduzca la carga sensorial, es esencial. Para ello recomiendan usar dispositivos como auriculares con cancelación de ruido, tapones para oídos, lentes oscuros y otros. Además, la institución argumenta, la flexibilidad de horario y entorno de trabajo permite a las personas con TEA aumentar su productividad y calidad de trabajo.
"Todas estas consideraciones no se relacionan con tratos especiales, sino con ajustes necesarios en entorno diseñados para personas neurotípicas, donde las personas neurodivergentes pueden no encajar". Con esto, la UNAM, resalta que si bien el mundo no debe adaptarse a las necesidades de un solo sector poblacional, si debe ser incluyente. Tomando en cuenta las habilidades, limitaciones, capacidades e incapacidades de todas las personas y en el sector laboral, de todos los trabajadores.