Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En una entrevista de "Genomic Press", la profesora Inga Neumann, directora del Departamento de Neurobiología Molecular y del Comportamiento de la Universidad de Ratisbona, compartió detalles sobre su investigación sobre la oxitocina. Esta molécula, comúnmente conocida como la "hormona del amor", demostró un papel fundamental en el comportamiento social y emocional.
"Estoy convencido de que aumentar nuestro conocimiento sobre los estímulos, la dinámica y las consecuencias de su liberación intracerebral a nivel conductual, fisiológico, celular y molecular mejorará nuestra comprensión de los mecanismos cerebrales generales", explicó Neumann. Su equipo desarrolló técnicas innovadoras para investigar cómo esta hormona afecta la respuesta al estrés y las interacciones sociales.Una de sus contribuciones más destacadas incluye un modelo en ratones que permite estudiar el condicionamiento del miedo social. Según la profesora, este avance abre nuevas perspectivas para entender cómo el estrés crónico y las experiencias de la infancia influyen en el desarrollo de patrones de comportamiento. "Empezamos a centrarnos en el papel potencial de los sistemas de oxitocina y AVP del cerebro como dianas terapéuticas para enfermedades psiquiátricas como la depresión y los trastornos de ansiedad o el autismo", comentó.
La investigación de Neumann sugiere que la oxitocina podría utilizarse en el futuro para tratar pacientes que no responden a terapias convencionales. "La esperanza es que algún día sea posible utilizar la oxitocina de forma fiable para tratar, por ejemplo, a pacientes resistentes al tratamiento que sufren trastornos de ansiedad, especialmente ansiedad social, pero también autismo y esquizofrenia", añadió.
Además de su trabajo en laboratorio, desempeña un rol clave como educadora y mentora. Es la primera mujer en ocupar una cátedra en la Facultad de Biología y Medicina Preclínica de la Universidad de Ratisbona, rompiendo barreras en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Actualmente lidera el Programa de Máster en Neurociencia Experimental y Clínica y la Escuela de Posgrado "Neurobiología de las Disfunciones Socioemocionales".
Neumann recordó los desafíos de sus primeros años como investigadora en Alemania Oriental. "Mis comienzos como científica detrás de la 'Cortina de Hierro' fueron accidentados", explicó, describiendo cómo su equipo construyó equipamiento con materiales donados y recursos limitados.
Su trabajo también plantea interrogantes sobre cómo optimizar la administración de terapias basadas en oxitocina y su interacción con factores epigenéticos. Estas investigaciones buscan traducir los hallazgos en modelos animales a tratamientos efectivos para humanos.
"¿Cómo podemos trasladar mejor los descubrimientos del laboratorio a aplicaciones clínicas? Este tipo de preguntas aún guían nuestra investigación", indicó Neumann. Sus estudios continúan profundizando en los mecanismos moleculares que subyacen en trastornos como la ansiedad social y otras condiciones relacionadas con el estrés.