Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Sergio Cara (NotiPress)
Personas que viven con dolor crónico enfrentan limitaciones en tratamientos tradicionales, entre ellos los opioides, debido a su tolerancia acumulativa y efectos secundarios. Frente a esta realidad, el uso terapéutico del cannabis surge como una opción viable. El médico bariatra, David Montalvo, especialista en medicina cannábica, con casi cuatro décadas de experiencia clínica, compartió con NotiPress su trabajo con pacientes que enfrentan este tipo de condiciones.
Durante la entrevista con la agencia de noticias, el especialista subrayó que el dolor representa el motivo más común de consulta en su práctica de medicina cannábica. "La causa número uno que yo he encontrado de consulta es el dolor", afirmó. Esta categoría incluye tanto enfermedades terminales como padecimientos menos graves, pero igualmente incapacitantes, entre ellos la migraña.
Las terapias estándar basadas en analgésicos de venta libre suelen ser insuficientes cuando se trata de dolor neuropático. Montalvo explicó cómo este tipo de dolencias no responde adecuadamente a fármacos antiinflamatorios convencionales. En estos casos, los cannabinoides ofrecen una vía alternativa para mejorar la calidad de vida del paciente, sin los efectos adictivos propios de los derivados del opio.
Condiciones crónicas, como la esclerosis múltiple, también forman parte del espectro de enfermedades tratadas mediante extractos de cannabis. Montalvo relató el caso de un joven que llegó en muletas, asistido por familiares, y quien, tras seis semanas de tratamiento, pudo caminar por su cuenta. "Es increíble, la verdad es increíble", expresó al referirse a la mejoría significativa del paciente.
Diversos estudios respaldan esta experiencia clínica. Investigaciones en The Journal of Pain y Frontiers in Pharmacology documentaron que tanto el cannabidiol (CBD) como el tetrahidrocannabinol (THC) poseen propiedades analgésicas eficaces para tratar dolores resistentes a los opioides. Además, estos compuestos reducen síntomas secundarios asociados, entre ellos náuseas, insomnio y pérdida del apetito.
La utilidad del cannabis no se limita a enfermedades terminales. Montalvo detalló que personas con migrañas severas también presentan mejoras sustanciales al recibir cannabinoides. "Nadie se muere de migraña, no es una enfermedad tan agresiva, pero es una enfermedad incapacitante", explicó, destacando el impacto generado por este tipo de dolor en la vida cotidiana.
Estrategias médicas que integran cannabis permiten no solo controlar el dolor, sino también posponer el uso de fármacos más agresivos. Pacientes con cáncer, por ejemplo, pueden utilizar extractos de cannabis en etapas iniciales del dolor, conservando recursos como la morfina para fases avanzadas de la enfermedad.
Adoptar terapias cannábicas implica también un cambio en la percepción profesional. Montalvo reconoció que todavía existen médicos quienes rechazan esta alternativa por falta de información. Sin embargo, enfatizó que el respaldo científico es amplio y cada vez más instituciones lo validan.
Por ende, el experto sostuvo que promover el uso clínico del cannabis no significa reemplazar tratamientos convencionales, sino ofrecer una herramienta complementaria. Pacientes con dolor crónico pueden encontrar en los cannabinoides una opción segura, eficaz y adaptada a su realidad médica.