Foto: Cortesía Herman Miller
Aunque fue algo casi obligatorio a raíz de la pandemia, el home office conlleva varias consideraciones, desde el espacio conveniente para hacerlo, hasta lograr un lugar cómodo y seguro para la postura. Al inicio muchos se centraron sólo en acondicionar ese espacio y tener a la mano su computadora y algunos elementos para realizar su trabajo diario. Fueron muy pocos los que dieron relevancia a usar una silla ergonómica; hasta una vez manifestados los problemas de espalda.
Después de año y medio de confinamiento por Covid-19, a gran parte de la población le agrada la idea de regresar a las oficinas, mientras que otras desean continuar realizando sus labores desde la comodidad de su hogar. De acuerdo a una encuesta de Indeed, plataforma de empleos, 43% de los mexicanos desea volver a las oficinas, pues se siente más productivo en ese entorno. No obstante, ya es algo común para muchas personas laborar solo en la modalidad de home office y lo seguirá siendo en el futuro, así que es importante prevenir padecimientos musculoesqueléticos.
El más común de estos padecimientos es la lumbalgia, o dolor de espalda, con una prevalencia de 568 millones de personas, siendo la principal causa de discapacidad en 160 países, según la Organización Mundial de la Salud. "Actualmente, la mayoría de las personas hacen home office o estudian desde casa frente a la computadora o la televisión. Pasan gran parte de su tiempo sentados, más de ocho horas, y esto puede ocasionar una sensación molesta de espalda", afirmó José Luis Meléndez Toribio, especialista en Medicina de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Ante ello, Herman Miller, empresa dedicada al diseño de mobiliario, considera que las sillas para trabajar se volvieron un elemento indispensable debido a su uso cotidiano en el trabajo en casa. En este sentido, contar con una buena silla puede ayudar a prevenir problemas de salud, al igual que malas posturas y estrés. Al momento de seleccionarla, según dijo a NotiPress, se debe tomar en cuenta los siguientes aspectos; la altura, la profundidad, y el apoyo para la zona de la espalda y cervical.
Una cosa importante es la altura de la silla, que esté ajustada de forma que los pies puedan estar apoyados directamente sobre el suelo. Debe ser posible mantener una posición de 90° desde la cadera a las rodillas y de las rodillas hasta los tobillos, a fin de lograr una apropiada alineación de la columna.
A su vez, lo más apropiado será que la silla seleccionada ofrezca la posibilidad de lograr que el área posterior de las rodillas pueda mantenerse libre de excesivos niveles de presión. Esta presión puede causar molestias o algún otro síntoma el cual afecte los miembros inferiores. El escritorio es también de mucha importancia, debe estar a la altura adecuada y permitir una transición fluida entre estar sentado y de pie.
Por otra parte, Mayo Clinic pone énfasis en algunos factores de estilo de vida relevantes para la prevención del dolor de espalda. Es importante mantener un peso saludable para minimizar la presión en espalda y articulaciones. Una parte es la alimentación, a través de la cual se puede procurar una ingesta suficiente de calcio y vitamina D, nutrientes que previenen la osteoporosis. En cuanto al ejercicio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
En ese sentido, Herman Miller ofrece una gran variedad de mobiliario para acondicionar nuestro espacio de home office, desde sillas ergonómicas hasta escritorios adecuados para el trabajo en casa. Algunas de las recomendaciones son las sillas Cosm, Setu y Aeron, además del escritorio Motia, que posee un innovador elevador eléctrico capaz de soportar hasta 130 kilogramos. De esta manera, se puede adoptar una postura apropiada que abone a la comodidad y productividad de la jornada laboral.
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