Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Pixabay
Desde 2009 hasta 2019, el uso de internet y redes sociales causó un incremento del 18 por ciento en depresión, así como 15% en trastornos de ansiedad a nivel mundial. Asimismo, en México la depresión en las mujeres se posiciona como el primer factor discapacitante, y el noveno para hombres, según el neuropsiquiatra David Szydlo.
Según una publicación de la revista del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE), el manejo de redes sociales ha convertido a los adolescentes y niños en un grupo más vulnerable, pues el sentimiento de no ser aceptado o no ser parte de lo que ocurre en su medio podría generar un desarrollo de procesos depresivos y/o de ansiedad.
Entre los síntomas de estas enfermedades se encuentran la extrema tristeza, falta de apetito o comer compulsivamente, pérdida de interés, cansancio, poca concentración, uso de drogas y/o alcohol; de no tratarse podrían volverse crónicas y generar tendencias suicidas en los pacientes. De acuerdo con Szydlo, los adolescentes desplazaron a sus padres en área de influencia cinco lugares, atrás de las redes sociales; Internet; amigos; entretenimiento, especialmente streaming; y educación.
Asimismo, investigadores de la Universidad de Leeds en Inglaterra, evidenciaron, muchos usuarios de Internet han desarrollado un trastorno compulsivo en su uso. En este sentido, el uso excesivo del Internet ha promovido el reemplazo de la interacción social real por la interacción en redes sociales y plataformas de chat. Los expertos reunieron los datos de la investigación por medio de las respuestas de mil 319 encuestados, quienes recibieron un cuestionario vía Internet.
Los participantes tenían un rango de edad entre 16 y 51 años, siendo 21 la edad promedio. En cuanto a las preguntas del cuestionario, los encuestados debían responder cuánto tiempo dedicaban a navegar en Internet y el propósito de ello, así como si sufrían de depresión. Según las respuestas, el 1,2 por ciento de los participantes mostró una tendencia depresiva y una adicción al Internet; asimismo, los adictos a Internet eran cinco veces más propensos a sufrir trastornos de ansiedad y depresión que los no adictos.
"Nuestro estudio demuestra que el uso excesivo de internet está asociado con la depresión, pero lo que no sabemos es cuál surgió primero: ¿están las personas deprimidas más atraídas al internet o causa el internet depresión" afirmó la doctora Catriona Morrison, quién dirigió la investigación.
Es evidente que el Internet y las redes sociales tienen un papel importante en la era digital. No obstante, la interacción social real, el ejercicio y la socialización cara a cara son factores necesarios para mantener una buena salud mental.