Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó un paquete de reformas a la constitución que incluye la prohibición del uso y venta de vapeadores en México. La medida busca proteger la salud de la población, especialmente de los jóvenes, ante los riesgos que supone el consumo de estos dispositivos. En este sentido, NotiPress recopiló la información del panorama de este producto y los motivos de su popularidad.
La propuesta de AMLO se enfrenta a la resolución de diciembre de 2023 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), esta declaró inconstitucional el decreto que prohibía la circulación y comercialización de los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), como los cigarrillos electrónicos y los vapeadores, así como las soluciones y mezclas utilizadas en dichos sistemas.
Por su parte, la Secretaría de Salud expresó su profunda preocupación y discrepó por el aval de la SCJN, argumentando que el decreto se basaba en evidencias científicas y en el principio de precaución, ante la falta de estudios que demuestren la seguridad y eficacia de los SEAN como alternativa al tabaquismo.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), actualmente, 21 países de las Américas regulan de algún modo los SEAN. Ocho de ellos (Argentina, Brasil, México, Nicaragua, Panamá, Surinam, Uruguay y Venezuela) trabajan en la prohibición su venta, y los otros 13 han adoptado parcial o totalmente una o más medidas regulatorias, aunque sin un enfoque común. En tanto, 14 estados siguen sin prohibirlos o regularlos.
En México, de acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), al menos 5.02 millones de personas entre 12 y 65 años han usado alguna vez un vapeador, mientras que 975 mil lo utilizan con regularidad. Asimismo, 938 mil adolescentes han usado alguna vez estos dispositivos y 160 mil los consumen. Los hombres los consumen 2.5 veces más que las mujeres.
Los vapeadores son populares entre los adolescentes y son la forma más común de consumo de tabaco entre los jóvenes en Estados Unidos. Algunos de los factores para contribuir a su popularidad son la facilidad para obtenerlos, su atractiva publicidad, la variedad de sabores de los e-líquidos y la creencia de que son más seguros que los cigarrillos tradicionales.
Una encuesta del Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés) para estudiantes de la escuela secundaria reveló uno de cada cuatro adolescentes había usado cigarros electrónicos para "goteo" o dripping; una práctica en la que los vapores se producen y se inhalan colocando gotas del e-líquido directamente sobre serpentines atomizadores precalentados. Los adolescentes reportaron que practican dripping por los siguientes motivos: para crear un vapor más espeso (63.5%), para mejorar los sabores (38.7%) y para sentir una sensación más intensa en la garganta (27.7%).
La propuesta del presidente de México de prohibir el uso y venta de vapeadores generó un debate entre los defensores y los detractores de ellos. Mientras unos argumentan son una herramienta para dejar de fumar y tienen menos efectos nocivos comparados con cigarrillos convencionales, otros sostienen que son una puerta de entrada al tabaquismo y que tienen consecuencias negativas para la salud, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.