Ciudad de México,
Jorge Cerino
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
En los años más recientes, el número de accidentes anuales de aviones ha disminuido, alcanzando apenas 1.93 accidentes por cada millón de vuelos en 2021. Esto significó una reducción del 9.8% con respecto a la tasa de 2020, que fue de 2.14 accidentes por cada millón de salidas, según la Organización de Aviación Civil Internacional. Pese a este nivel de seguridad, existen quienes experimentan un miedo extremo a volar en avión, conocido como aerofobia, padecido por alrededor de 25 millones de adultos en Estados Unidos.
Para superar este problema, que suele causar ansiedad extrema y ataques de pánico, los expertos suelen recomendar psicoterapia. En este sentido, NotiPress consultó a Silvina Bucci del centro de psicoterapia TEAM-CBT México y a Lionel Epsztein, psicólogo, coach y socio de Poder Volar México, para conocer algunas claves útiles para superar el miedo a volar.
Respecto a las causas de la aerofobia, ambos especialistas aseguran que no existe un origen único para todos los casos. En algunos de ellos, se trata de una fobia aprendida en casa, cuando se escucha a los padres hablar de los peligros de viajar en avión.
También se puede deber a experiencias traumáticas, donde al no conocerse los mecanismos de vuelo, incluyendo algunos ruidos normales o situaciones como turbulencias, el pasajero asume que está en un peligro mayor, el cual no corresponde con la realidad. Igualmente, puede deberse a factores conductuales: si en una experiencia previa se experimentó ansiedad o estrés, el cuerpo puede entonces recordar esta respuesta y crear una reacción fisiológica similar a la anterior.
Sobre cómo enfrentar el miedo a volar, Bucci, también socia de Poder Volar, método desarrollado por el psiquiatra argentino Claudio Plá para tratar la aerofobia, explicó cómo se aborda la problemática desde la terapia cognitivo-conductual. Se comienza por identificar si el paciente está motivado al cambio o si existe alguna resistencia, pues esto es clave para emprender el tratamiento.
La posterior fase cognitiva consiste en averiguar qué se dice la persona a sí misma sobre la experiencia de un vuelo en avión. Es decir, reconocer si el paciente se convence a sí mismo de que es una situación peligrosa, y qué clase de distorsiones provoca ese pensamiento y cuáles emociones experimenta en consecuencia. Mediante esto, la terapia intenta reestructurar los pensamientos en una visión más real de los peligros de un viaje en avión.
Después de esto, la terapia busca establecer si la aerofobia proviene realmente de un miedo a volar o si existe alguna emoción oculta. Es decir, si otro problema en la vida personal del pasajero está detonando ansiedades y fobias. Finalmente, comentaron los especialistas, se plantea un modelo de exposición gradual, donde un primer paso podría ser acudir a un aeropuerto a observar aviones hasta, en una etapa final, realizar un vuelo.
Aunque los aviones se consideran uno de los medios de transporte más seguros, muchas personas en el mundo experimentan un miedo extremo a subirse en un avión. Si bien esta fobia puede ser causada por diferentes razones, la terapia cognitivo-conductual se considera una de las formas de tratamiento más adecuadas para el tratamiento de la aerofobia.