Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Como son los servidores públicos los que deben defender los derechos de las mujeres en centros penitenciarios, se considera violencia institucional cuando el servicio público obstaculiza el goce de estos derechos a las mujeres privadas de su libertad. De acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, las instituciones deben posibilitar el acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender y erradicar los diferentes tipos de violencia en este contexto.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres se desarrolló un proyecto social que trabaja principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México y que ya impactó en la vida de más de 5 mil mujeres en contexto de encierro. La Cana es una iniciativa que ofrece programas y talleres para promover el desarrollo personal y reinserción social, fomentando el empleo, el bienestar emocional y las buenas prácticas en centros penitenciarios del país.
Varias estadísticas muestran un aumento de violencia contra las mujeres en México ejercida de diferentes formas. El Índice de Paz de México 2023, indica que el aumento de la violencia se vio reflejada a través de la violencia familiar, sexual y económica. Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) aseguró que la violencia de género afecta a las mujeres sin importar su edad, su nivel educativo ni su lugar de origen.
Para crear espacios seguros y fomentar herramientas para prevenir estas formas de violencia, La Cana implementa el taller "Alzar la Voz por Todas", un espacio para dialogar sobre la violencia de género en cualquier ámbito. Según indica la organización, el 60% de las mujeres encarceladas sufrió alguna vez en su vida algún tipo de violencia.
El objetivo principal de La Cana es visibilizar y concientizar sobre la violencia de género, a través de ejercicios y técnicas de sensibilización e introspección que permitan a las mujeres identificar factores de riesgo y desarrollar herramientas de protección. A través de los talleres de reinserción se aportan herramientas para un bienestar emocional y la enseñanza de un oficio, con la finalidad de obtener una remuneración lejos de la delincuencia y lograr una independencia económica.
Debido a que solo el 26% de las internas recibe ayuda financiera de familiares o amigos, La Cana intenta trabajar para construir un futuro para estas mujeres. A partir de las herramientas aportadas la organización busca que las reclusas puedan recuperar su voz, alcanzar su libertad y ocupar un lugar digno en la sociedad, libres de violencia y con los elementos necesarios para prosperar.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS