Ciudad de México,
Gustavo Torres
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, optó por abordar temas de moral y humanismo mexicano en lugar de comentar sobre el segundo debate presidencial.
Estuvo muy bien porque no hubo groserías. Bueno, solo un poco", mencionó AMLO en referencia al debate, mientras dedicaba solo unas pocas palabras a responder la pregunta planteada en el evento.Durante su discurso, el mandatario enfatizó la importancia de mantener la calma y la paz durante el proceso electoral, incluso alentando a que se incrementen las denuncias en caso de calumnias. "Todo está en santa paz y eso es lo más importante", comentó López Obrador.
Sin embargo, gran parte de su intervención se centró en denunciar una supuesta campaña en su contra, la cual considera vulgar y calumniosa. Hizo referencia a acusaciones de ser vinculado con el narcotráfico, señalando que estas provienen de publicistas extranjeros vinculados a agencias gubernamentales como la CIA o la DEA, así como a grupos conservadores mexicanos afectados por su proyecto de transformación.
López Obrador recordó una investigación de la DEA sobre supuestos vínculos criminales en su campaña presidencial de 2006, basada en testimonios anónimos y no concluyente. Mencionó el reciente libro de Anabel Hernández, quien retoma esta investigación, y exigió pruebas concretas respecto a las acusaciones en su contra durante aquel periodo electoral.
El presidente reiteró su compromiso con la verdad y la honestidad, llamando a la presentación de pruebas tangibles ante cualquier acusación. Casi 10 minutos después, el presidente retomó el tema del debate y se limitó a decir "si todo sale bien, ganará México".