Ciudad de México,
Francisco Vicario
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El dictamen sobre la reforma al Poder Judicial fue aprobado en lo general y en lo particular, tras una votación que mostró la polarización existente en el Senado. La Comisión de Estudios Legislativos respaldó la reforma con 13 votos a favor y cinco en contra, mientras que la Comisión de Puntos Constitucionales registró 12 votos a favor y seis en contra. La discusión, que duró más de ocho horas, dejó claras las profundas diferencias entre las bancadas que apoyan la reforma y aquellas que la rechazan.
Los senadores que votaron a favor de la reforma argumentaron que este cambio era necesario para democratizar el sistema judicial y erradicar la corrupción y el nepotismo en el Poder Judicial. Un aspecto central es la propuesta de elección popular de jueces y magistrados, con la que se busca, según sus defensores, devolver el poder a la ciudadanía. "Vamos a depositar la elección de los integrantes del Poder Judicial en los ciudadanos, así se va a romper la discrecionalidad de grupos políticos y económicos en la designación de estos. ", afirmó el senador Manuel Huerta de Morena, a favor de la medida.
Además, el oficialismo destacó la creación de un tribunal disciplinario que tendrá la facultad de remover jueces y magistrados que incurran en malas prácticas, así como de enviarlos al Ministerio Público para iniciar procesos judiciales si es necesario. Esta medida pretende garantizar la rendición de cuentas y aumentar la transparencia dentro del sistema judicial mexicano.
Los partidos de oposición manifestaron su preocupación por lo que consideran una centralización del poder en el partido gobernante. El senador Ricardo Anaya criticó la reforma al señalar que Morena tendría el control total y absoluto de la preselección de candidatos a jueces y magistrados, lo que convertiría el proceso en una elección limitada.
También se expresó inquietud por el exceso de candidaturas que inundarían las boletas electorales, generando confusión en el electorado. En el caso de la Ciudad de México, por ejemplo, se necesitarían más de 2,000 candidaturas para cubrir los puestos judiciales, lo que, en palabras de la oposición, haría el proceso impracticable.
Por último, el arco opositor advirtió sobre la posible politización del Poder Judicial. Los opositores temen que al someter a jueces y magistrados a un proceso de elección popular, estos quedarían vulnerables a presiones externas, incluidas las del crimen organizado y otros intereses partidistas.
Después de debatir las reservas presentadas, los artículos 17, 20, 76, 89, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 105, 107, 110, 111, 113, 116, 122 y 123 fueron aprobados sin modificaciones, en sus términos originales. Estos artículos incluyen disposiciones clave sobre la estructura y funciones del Poder Judicial, así como sobre los mecanismos de selección de jueces y magistrados.
Ernestina Godoy, presidenta de la sesión de las Comisiones Unidas, dio por concluida la discusión a las 21:35, luego de ocho horas de debate. Esta controvertida propuesta de reforma judicial presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero de 2024, ahora será discutida el 11 de septiembre de 2024 en el pleno del Senado. Se espera que continúe un debate polarizado, entre quienes ven en la reforma al Poder Judicial una oportunidad de transformación y quienes la consideran un peligro para la independencia judicial.