Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
En la opinión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, las estancias infantiles fundadas por el expresidente Felipe Calderón operaron como negocios otorgados por concesiones a familias que no necesitaban el apoyo. Ante las declaraciones de la jefa del Ejecutivo Federal emitidas el 29 de octubre, el manejo de las estancias infantiles y apoyo a la primera infancia entre ambos gobiernos se encuentra marcados por diferencias en materia de subsidios y estímulos para las madres trabajadoras.
Durante el gobierno de Calderón, el Programa de Guarderías y Estancias Infantiles (PGEI) inició sus operaciones a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en 2007. El objetivo de PGEI era disminuir la vulnerabilidad de los hogares con infancias de entre 1 y 6 años de edad, especialmente en familias con madres trabajadoras.
Según el expresidente del PAN, el programa de estancias infantiles apoyó a más de medio millón de madres para trabajar y cuidar la primera infancia de sus hijos entre 2008 y 2012. Esta iniciativa del Gobierno Federal inició su aporte de estímulos a las familias mexicanas con montos de hasta 700 pesos por cada niño entre 1 y 3 años de edad.
Calderón facilitó la apertura de guarderías a través de la concentración de recursos en las estancias mientras impulsó una reducción del 22 por ciento en el gasto para las mujeres en 2007. Asimismo, otorgó subsidios de 15 mil a 35 mil pesos para operadores de estancias infantiles, señaló un documento de la Cámara de Diputados.
Frente a ello, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador indagó sobre presuntas irregularidades en el manejo de las instancias. De acuerdo con la secretaria del Bienestar del Gobierno de México, Ariadna Montiel Reyes, 68 por ciento de las afiliaciones al PGEI no aprobaron la cuota de responsabilidad.
Asimismo, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reportó irregularidades como: listas de niños inexistentes, titulares con beneficios, y un 30% de niños beneficiados sin calificar en situación de riesgo. Para las autoridades de Morena, las estancias e irregularidades en casos como la Guardería ABC representaron un punto de partida para eliminar los subsidios y cambiar el apoyo para la primera infancia.
Tras las irregularidades presentadas por ASF, el Gobierno de México sustituyó el PGEI por el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras. En el ejercicio fiscal 2020, la Secretaría de Gobernación publicó los lineamientos operativos de esta nueva política, entre los cuales se encuentra garantizar recursos para las madres o tutores trabajadores a cargo de niños en rangos de edad de la primera infancia.
A diferencia de las estancias infantiles bajo el gobierno de Calderón y el expresidente Peña Nieto, el programa de la 4T no estableció pautas para los espacios dedicados a la atención de la primera infancia, ni elaboró respecto al personal capacitado en guarderías. Según información del 5 de marzo de 2020 publicada por la Secretaría de Bienestar, el propósito del cambio de política fue aportar autonomía para las mujeres trabajadoras.
Si bien el programa de apoyo a las madres se enfocó en las mujeres del campo y procedentes de comunidades indígenas, la autonomía busca aportar alternativas para decidir sobre el trabajo y la formación profesional. Bajo esta línea, los 100 compromisos de la presidenta Sheinbaum comprenden reincorporar los espacios para el apoyo de la primera infancia con nuevas estancias infantiles.
No obstante, el manejo del cuidado de las madres y la primera infancia de ambos partidos recibieron críticas. Mientras el modelo de Calderón fue tachado de vehículo para hacer negocios, el retiro de subsidios y cambio de estancias representó un problema de derechos humanos para algunas organizaciones civiles.