Ciudad de México,
Francisco Vicario
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
En su primer discurso como presidenta de México el 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum resaltó el modelo de desarrollo basado en el humanismo mexicano, una propuesta que se aparta del enfoque neoliberal de las décadas recientes. Este modelo presentado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, busca un crecimiento económico que ponga en el centro el bienestar de las personas, la justicia social y la sostenibilidad ambiental.
El humanismo mexicano es un modelo de desarrollo que, según Sheinbaum, se basa en los principios históricos y culturales de México, priorizando la equidad social, el bienestar compartido y la austeridad republicana. El concepto se nutre de los valores que guiaron a los grandes líderes del país, como Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y Francisco I. Madero, y responde a la necesidad de superar los problemas generados por el modelo neoliberal.
Fue en San Lázaro que la mandataria explicó, el humanismo mexicano parte de la idea de que "por el bien de todos, primero los pobres", término acuñado por López Obrador. Este principio guía las políticas públicas hacia una redistribución más justa de la riqueza, donde el Estado interviene o desempeña un papel activo en la economía para asegurar que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los sectores de la población.
Ante delegaciones que representaron que representaron a 105 países y asistieron a la toma de protesta como presidenta de México, Claudia Sheinbaum explicó los principios básicos del humanismo mexicano.
Bajo este modelo, la administración de Claudia Sheinbaum propone una serie de acciones y políticas que buscan transformar profundamente la estructura económica y social del país:
Este modelo de desarrollo representa un cambio significativo en la manera de gobernar y de pensar el progreso del país según la visión de Morena, impulsada por el expresidente López Obrador. Al poner al ser humano y su bienestar en el centro de las decisiones políticas y económicas, se busca un crecimiento más equitativo y justo, que no esté basado únicamente en el beneficio de unos pocos, sino en la mejora de la calidad de vida de todos los mexicanos.
Para Claudia Sheinbaum, el humanismo mexicano es la clave para "una transformación profunda" que pueda resolver problemas históricos de desigualdad, pobreza y corrupción, y al mismo tiempo garantizar un futuro sostenible para el país. Así lo refirió en su primer discurso de toma de protesta en San Lázaro el 1 de octubre de 2024.