Foto: GoFundMe
El 2021 marcó un antes y un después en la vida de Jaqueline Ramírez López, una mujer queretana de 34 años que se dedicaba a conducir tráileres en un sector históricamente dominado por hombres. En medio de una jornada de trabajo, sufrió un accidente de carretera que le costó la pierna izquierda, y desde entonces enfrenta uno de los mayores desafíos: volver a trabajar para sostener a sus dos hijos menores.
Según cifras del Instituto Mexicano del Transporte, en ese mismo año se reportaron más de 15 mil accidentes relacionados con transporte pesado. Jaqueline sobrevivió, pero las secuelas físicas y económicas han sido profundas. Como madre soltera y principal sostén del hogar, su principal preocupación ahora es cómo conseguir los recursos necesarios para continuar manteniendo a sus hijos de 12 y 16 años.
"Mis pequeños aún estudian y dependen totalmente de mí. Verlos y no poder darles lo que necesitan es lo más duro que me ha tocado vivir", escribió en la plataforma GoFundMe, donde lanzó una campaña para recaudar 75 mil pesos mexicanos, cantidad que le permitiría adquirir una prótesis de pierna funcional. Hasta ahora ha reunido poco más de 10 mil pesos, por lo que continúa apelando a la solidaridad social para alcanzar su meta.
Durante varios años, Jaqueline recorrió las carreteras del país enfrentando no solo los riesgos de la conducción, sino también los estigmas de género en una actividad que sigue siendo dominada por hombres. Pese a los obstáculos, se mantuvo firme en su oficio, hasta que el percance truncó momentáneamente su independencia.
En su mensaje público compartido en la plataforma de donaciones, escribió: "Hoy recurro a ustedes, con humildad y el corazón en la mano, para pedir su apoyo. Necesito una prótesis de pierna que me permita volver a trabajar, recuperar mi independencia y, sobre todo, seguir luchando por mis hijos".
Más allá de su caso individual, Jaqueline representa a muchas mujeres que trabajan en condiciones adversas, enfrentan limitaciones estructurales y aun así sacan adelante a sus familias. Su historia ha comenzado a difundirse como ejemplo de resistencia, en un país donde muchas jefas de familia desempeñan oficios poco visibilizados y con altos niveles de riesgo.
La colecta permite hacer aportaciones desde 20 pesos, una cantidad que puede parecer pequeña, pero suma significativamente al objetivo general. Compartir su historia también representa una forma de apoyo, al generar visibilidad y conectar con personas que pueden contribuir de diversas maneras.
Actualmente, Jaqueline continúa en recuperación y mantiene el objetivo de volver al volante. Su meta no solo implica la adquisición de una prótesis, sino recuperar una rutina laboral que representa estabilidad para ella y sus hijos. La colecta continúa activa en GoFundMe bajo su nombre completo, disponible para cualquier persona que desee colaborar.
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