Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Sergio Cara (NotiPress)
Al culminar primer semestre de 2021, los precios del petróleo superaron los 70 dólares por barril después de ubicarse a precios negativos en 2020 producto de la pandemia. Este ciclo de altos precios de hidrocarburos traerá diversos beneficios para la economía mexicana en los meses y años que dure dicha tendencia alcista.
Los beneficios para la economía mexicana se pueden prever siguiendo el patrón de comportamiento de un ciclo alcista de largo plazo, producto de expectativas optimistas de la recuperación económica mundial. Tras el impresionante despliegue de liquidez por distintos bancos centrales y amplios programas fiscales de parte de diversos gobiernos, se puede afirmar que este ciclo de altos precios en materias primas todavía tardará en completarse.
En el caso de la economía mexicana, según información de Petróleos Mexicanos (Pemex), el costo promedio de producción de un barril de crudo es de 14 dólares y su precio de venta promedio se ubicó en 63.66 dólares por barril a finales de junio 2021. Lo anterior resulta en una gran cantidad de recursos para la hacienda mexicana donde, al mes de abril 2021, representaban el 13% de los ingresos totales del sector público.
Otra de las grandes ventajas de las elevadas cotizaciones es la renta petrolera proveniente de la producción de hidrocarburos. Esta renta extraordinaria de la industria energética es adicional a las utilidades generadas después de cubrir los precios de producción. Vale resaltar que estos ingresos son de tal magnitud, que la mayor parte de las naciones productoras de petróleo cuentan con regímenes fiscales especiales para permitir a los gobiernos quedarse con una parte o la totalidad de esa renta. No obstante, gran parte de estos precios altos del petróleo son producto de una recuperación económica acelerada en diversas partes del mundo y no por mejoras en la productividad de la industria de hidrocarburos en la economía mexicana.
Fallas de Pemex, la empresa petrolera más grande de México controlada por el Estado, han afectado la capacidad de aprovechar los beneficios de los altos precios del combustible para la economía nacional. En este contexto, los datos de 2021 muestran pobres resultados en la producción de combustible por parte de Pemex donde, de no ser por los altos precios del curdo, la situación financiera de la petrolera podría ser delicada. Así, la capacidad de aprovechar los beneficios de altos precios del petróleo, dependerá de corregir los errores de gestión en Pemex, la gran empresa paraestatal de la economía mexicana.