Bogotá,
Axel Olivares
Crédito foto: Juan Diego Cano - Presidencia
Luego de ser señalados como los principales responsables de que la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) fracasara, los gobiernos de Colombia, México y Brasil publicaron un comunicado conjunto. La reunión de la OEA tenía el objetivo de impulsar una resolución en la cual se le exigía al régimen de Nicolás Maduro presentar las actas electorales, así como se le obligaba a cesar la represión policial contra los manifestantes venezolanos. Con la abstención de Brasil y Colombia, sumada a la ausencia de México, la sesión no pudo llegar a los 18 votos necesarios para promulgar la resolución.
En el comunicado, los mandatarios de Brasil, Colombia y México felicitaron y expresaron su solidaridad con "el pueblo venezolano que acudió masivamente a las urnas el 28 de julio para definir su propio futuro". Los tres Gobiernos aseguraron seguir atentamente el proceso de escrutinio de los votos. En efecto, los presidentes latinoamericanos hacen un llamado a las autoridades electorales de Venezuela "para que avancen de forma expedita y den a conocer públicamente los datos desglosados por mesa de votación".
Sobre las controversias generadas en torno a las elecciones que proclamaron la reelección de Maduro a pesar de no presentar pruebas de su victoria, Andrés Manuel López Obrador, Gustavo Petro y Luiz Inácio "Lula" da Silva aseguraron que "las controversias sobre el proceso electoral deben ser dirimidas por la vía institucional". Además, agregan que "el principio fundamental de la soberanía popular debe ser respetado mediante la verificación imparcial de los resultados".
Por otro lado, los mandatarios llamaron a los actores políticos y sociales a "ejercer la máxima cautela y contención en sus manifestaciones y eventos públicos con el fin de evitar una escalada de episodios violentos". En este sentido, aseguran que en este momento lo más importante es "mantener la paz social y proteger las vidas humanas".
El comunicado concluye expresando "nuestro absoluto respeto por la soberanía de la voluntad del pueblo de Venezuela". Finalmente, los jefes de los tres Estados manifiestan su disposición para solucionar el conflicto a través del diálogo y la búsqueda de acuerdos que "beneficien al pueblo venezolano".
Pese a no condenar explícitamente el fraude electoral que muchos otros países han denunciado, las palabras expresadas en el comunicado manifiestan un pedido a las autoridades venezolanas a presentar los datos que ratifiquen los resultados publicados por el CNE. Ahora, cabe esperar cuál será la decisión de Nicolás Maduro luego de que tres de los gobiernos más piadosos al régimen chavista se sumen a la petición de datos oficiales.