Foto: Gobierno de México
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador rompió el silencio sobre la reciente captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López. La detención de ambos líderes del Cártel de Sinaloa tuvo lugar el 25 de julio en El Paso, Texas, según informó Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
De acuerdo lo explicado por Rodríguez en la conferencia matutina del 26 de julio, a las 15:30 horas, la SSPC recibió una llamada de la Embajada de Estados Unidos en México. Esta llamada informó sobre la detención de Zambada y Guzmán López, miembro de la facción conocida como Los Chapitos. Quince minutos después, una segunda llamada confirmó la identidad de ambos detenidos. La embajada proporcionó fotografías a la SSPC, lo cual permitió informar al presidente de México a las 16:14 horas.
A las 17:50 horas, la Embajada de Estados Unidos confirmó que las huellas dactilares de ambos narcotraficantes correspondían con las registradas en sus bases de datos. Las imágenes de los detenidos fueron recibidas a las 18:00 horas.
Tras recibir la noticia, la SSPC estableció comunicación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar). Esto para asegurarse de que ambas dependencias estuvieran al tanto. Se corroboró el número de órdenes de aprehensión contra 'El Mayo' Zambada en México, aunque no se mencionó si existían órdenes similares contra Guzmán López.
Una de las incógnitas aún por resolver es si la captura fue resultado de una entrega voluntaria por parte de los líderes del Cártel de Sinaloa o si fue una detención forzada. Rosa Icela Rodríguez aclaró que el gobierno mexicano no participó en la operación. "La pregunta es si participamos en esta detención de ayer y la respuesta es no", afirmó la funcionaria.
En Estados Unidos, medios de comunicación y periodistas especializados en seguridad sugirieron que podría tratarse de una entrega voluntaria, aunque también se especula sobre una posible traición dentro del cártel.
La captura de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López representa un golpe para el Cártel de Sinaloa, pero no de parte de México, sino de Estados Unidos. El combate contra el narcotráfico y su estrategia será uno de los principales retos de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
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