Foto: Sergio Cara (NotiPress)
Manuel Bartlett, titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), justificó la apuesta de México por la paraestatal, aún con los apagones en las olas de calor. En Palacio Nacional, informó sobre las acciones realizadas por la institución para enfrentar el aumento en la demanda energética debido a las recientes olas de calor. La demanda se incrementó en un 13%, debido a un adelanto de seis semanas en los picos de calor veraniego, lo que causó un desbalance en el sistema.
Durante el período del 7 al 9 de mayo, el incremento en la demanda eléctrica fue más notable, afectando al 5% de la población total del país. Las desconexiones programadas y controladas se implementaron en tiempo real para mantener la estabilidad del sistema, siendo el 7 de mayo el día de mayor impacto, con un total de 30 minutos de afectación.
Las principales causas de este desbalance fueron las olas de calor atípicas, la disminución de la generación hidráulica por sequías, mantenimientos programados y fallas en centrales durante momentos de máxima demanda. Para enfrentar estas situaciones, la CFE y el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) mantienen un plan de emergencia 24/7, que incluye pronósticos de demanda, revisión de recursos disponibles y toma de decisiones en tiempo real.
Desde el 10 de mayo, la red eléctrica opera de manera normal sin necesidad de desconexiones. La generación hidroeléctrica, que actualmente está al 55% de su capacidad, juega un papel crucial en la atención de la demanda nocturna y se espera que cierre el año en 61%.
Bartlett destacó que no hay crisis energética en el país gracias a las inversiones históricas en energía limpia y ciclos combinados de gas. Estas inversiones, que ascienden a 19,992 millones de dólares, garantizan un servicio ininterrumpido y sin impactar el costo de la tarifa eléctrica para los mexicanos. La CFE actualmente contribuye con el 42% de la generación anual de energía y en momentos críticos, hasta el 81%.
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