
Foto: Patricia Manero (NotiPress/Composición)
México se posiciona como el país con mayor actividad en mercados criminales a nivel global, según el Índice Mundial de Delincuencia Organizada 2025, elaborado por la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional (GI-TOC). El informe otorga a México una puntuación de 8.27 en mercados ilícitos y de 7.8 en criminalidad total, ubicándolo en el primer lugar en el primer rubro y en el tercero a nivel global, solo detrás de Myanmar y Colombia.
La evaluación internacional destaca que el país enfrenta una estructura criminal altamente diversificada. En esta estructura, los cárteles operan con alcance transnacional y tienen una logística comparable a la de corporaciones, dentro de un contexto de resiliencia institucional limitada.
Entre los delitos considerados en el índice se encuentran el tráfico de drogas, personas, armas, crímenes ambientales, delitos financieros y cibernéticos, extorsión y contrabando de migrantes. México obtuvo una puntuación cercana al máximo (9.00) en tráfico de cocaína, debido a su rol como corredor continental y al fortalecimiento de sus redes criminales.
La GI-TOC resalta además el crecimiento en la producción y exportación de drogas sintéticas, particularmente metanfetamina y fentanilo. Los principales operadores de estos mercados son los Cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), organizaciones que, según el informe, "mantienen una vasta fuerza laboral", controlan regiones mediante violencia y cooptación comunitaria, y operan con influencia dentro y fuera del país.
En cuanto a la situación en el sur del país, el estudio identifica a Chiapas, Oaxaca y Guerrero como zonas con alta incidencia de trata de personas, explotación sexual, laboral y doméstica, afectando principalmente a mujeres, menores de edad y comunidades indígenas. El informe también advierte sobre la baja calificación de México en resiliencia institucional (4.50 puntos), lo que lo ubica en el lugar 111 de 193 países. Esta sección analiza la capacidad estatal para enfrentar el crimen organizado, y señala como factores de vulnerabilidad la impunidad, la corrupción, la militarización de la seguridad pública y el riesgo de injerencia criminal en la designación judicial.
La GI-TOC advierte que México combina mercados ilícitos altamente desarrollados con una respuesta estatal debilitada. Esto lo convierte en uno de los escenarios más complejos de criminalidad organizada a nivel global. La expansión de economías ilegales —más allá de la violencia— plantea desafíos estructurales para la recuperación institucional y la protección efectiva de la población.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS