Foto: Gobierno de México
Seis de las 14 estaciones del Tren Interoceánico incorporan desarrollos de vivienda, instalaciones industriales y zonas agrícolas, de acuerdo con lo expuesto por autoridades federales el 30 de octubre. Las obras forman parte de una estrategia que apunta a vincular infraestructura ferroviaria con servicios y actividades productivas en el Istmo de Tehuantepec.
Durante la conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, indicó que los proyectos en curso se ubican en los llamados polos de desarrollo para el bienestar, distribuidos a lo largo de la ruta ferroviaria. "Aquí hay en todo el corredor 14 polos de bienestar, seis de ellos ya están en desarrollo", expresó al abordar el estado de avance de los trabajos en el sureste del país.
Estos seis polos concentran construcciones que incluyen viviendas, naves industriales y áreas destinadas a actividades agrícolas. La intención, según explicó Sheinbaum, es ampliar la función del ferrocarril más allá del transporte, estableciendo centros de empleo y servicios en puntos estratégicos.
También, en la misma intervención, Sheinbaum mencionó la importancia de integrar estos núcleos a los entornos locales. "Estos proyectos están pensados para que exista inversión en las distintas ciudades, comunidades, pueblos que hay alrededor de los trenes", afirmó.
Igualmente, el corredor ferroviario conecta regiones como Palenque, Salina Cruz, Coatzacoalcos y Puerto Chiapas, además de empalmar con la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. En este contexto, la presidenta subrayó avances logísticos relevantes. "Está prácticamente la conexión entre el Interoceánico y el Tren Maya de carga en Palenque", detalló.
Cada estación que integra un polo en desarrollo contará con espacios para vivienda, unidades productivas y obras complementarias. Estas infraestructuras operarán bajo esquemas de coordinación entre entidades federales, estatales y empresas con participación en la construcción y posterior operación.
Además de las seis estaciones en ejecución, los ocho polos restantes se encuentran en proceso de licitación. Las adjudicaciones están abiertas a inversionistas nacionales y extranjeros, con participación conjunta de distintas dependencias gubernamentales.
Los trabajos incluyen componentes de urbanización, redes de acceso y equipamiento técnico, así como infraestructura agrícola en zonas habilitadas para ese propósito. Se espera que estos desarrollos operen bajo modelos de interconexión con nodos ferroviarios activos, generando rutas económicas dentro del sistema.
Así, la información oficial apunta a que las primeras unidades habitacionales, industriales y agrícolas estarán listas para 2026. A medida que se concluyan los procesos de construcción y se activen los servicios logísticos, se prevé un uso escalonado de las instalaciones.
Se mantiene seguimiento técnico sobre el cumplimiento de plazos, además del acompañamiento en procesos de consulta local para la implementación de proyectos. Las estaciones forman parte de una red ferroviaria que busca consolidarse como eje de conectividad en el sur y sureste del país.
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