Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Gobierno de México
El programa "Salud Casa por Casa", diseñado para llevar atención médica a adultos mayores y personas con discapacidad en sus hogares, representa una de las apuestas más ambiciosas del gobierno mexicano en materia de salud pública. Sin embargo, su implementación enfrenta importantes desafíos logísticos que podrían poner a prueba su alcance y efectividad.
Uno de los mayores retos es garantizar que los servicios lleguen a comunidades remotas como la Sierra Tarahumara, donde la infraestructura y las condiciones geográficas complican el acceso. Para abordar esta problemática, las autoridades han priorizado la contratación de personal médico local o de regiones cercanas, reduciendo así los costos y las dificultades asociadas al traslado de trabajadores desde otras partes del país.
El programa requiere la contratación de 22,500 enfermeros y médicos, pero hasta la fecha solo se han reclutado poco más de 14,500. La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, señaló en la mañanera del 30 de diciembre de 2024 que los nuevos integrantes recibirán capacitación en enero de 2024, lo que podría retrasar el inicio de las visitas domiciliarias programadas para febrero.
Otro desafío es la implementación de un sistema eficiente para clasificar a los beneficiarios según sus necesidades de atención. El programa contempla visitas periódicas para quienes presentan enfermedades crónicas y revisiones más frecuentes para casos críticos, lo que implica una logística compleja para coordinar al personal médico y garantizar la continuidad del tratamiento.
Aunque el programa incluye la distribución de medicamentos gratuitos a través de farmacias junto a los Bancos del Bienestar, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para garantizar el suministro constante. Las licitaciones para adquirir estos insumos están en marcha, pero su distribución en zonas rurales podría enfrentar retrasos debido a problemas de transporte y almacenamiento.
A pesar de estos desafíos, el programa promete transformar la atención médica en México al centrarse en la prevención y el cuidado integral. Según Montiel, los datos recabados durante las visitas domiciliarias permitirán diseñar estrategias de salud más personalizadas y efectivas, con un enfoque especial en enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, así como en la salud mental.