Ciudad de México,
Judith Moreno
Crédito foto: Gobierno de México
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió el 13 de noviembre desechar siete recursos de revisión interpuestos por empresas de Grupo Salinas relacionados con créditos fiscales acumulados entre 2008 y 2013. La resolución, que pone fin a un proceso judicial de más de una década, fue mencionada por la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina del día 14.
En su intervención pública, la mandataria expuso el recorrido judicial del caso sin pronunciar montos ni referencias directas a las declaraciones del empresario Ricardo Salinas Pliego. La presentación se enfocó en destacar el desarrollo legal del litigio, desde la instancia administrativa inicial hasta su conclusión en el máximo tribunal del país.
"Son ejercicios fiscales del 2008, 2009, 2010, 2012 y 2013", afirmó Sheinbaum al contextualizar los periodos evaluados por el SAT y posteriormente impugnados ante tribunales federales. Desde ese punto, subrayó la temporalidad de los créditos en disputa al recordar: "¿Cuándo llega el presidente López Obrador? 2018". Bajo esa lógica, separó el caso de decisiones adoptadas durante el actual sexenio.
Así, Sheinbaum detalló que las empresas implicadas siguieron una ruta completa de defensa jurídica. Iniciaron con recursos de revocación ante la autoridad hacendaria, continuaron en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y posteriormente interpusieron juicios de amparo. "Nosotros en el 2024", agregó la presidenta para reforzar la distancia entre el litigio y su administración.
Según el comunicado oficial No. 262/2025, los recursos promovidos no cumplían con los requisitos de procedencia. Los asuntos presentados no introducían cuestiones nuevas ni de relevancia constitucional, lo cual motivó el desechamiento. Además, se confirmó la legalidad de los créditos fiscales desde instancias inferiores.
Durante la conferencia, no se abordaron cifras sobre el monto estimado de los adeudos, ni se hizo alusión a los pronunciamientos recientes del grupo empresarial. El mensaje presidencial se centró en el carácter institucional del proceso.
Esto implica que las determinaciones previas del SAT y los tribunales colegiados quedan firmes. De acuerdo con lo expresado por la presidenta, ahora corresponde a Hacienda avanzar con los procedimientos posteriores, una vez notificada oficialmente la decisión del máximo tribunal.
Con este mensaje, Claudia Sheinbaum optó por una intervención didáctica y procesal, sin utilizar calificativos ni referencias personalizadas. Su postura se mantuvo en una línea informativa centrada en el funcionamiento de las instituciones, sin emitir juicios ni especulaciones.