Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Luego de que el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fuera condenado a más de 38 años de prisión por diversos delitos del narcotráfico, el Partido Acción Nacional (PAN) vive momentos de tensión dentro de su cúpula. Las figuras clave del partido, incluyendo al dirigente nacional Marko Cortés y el expresidente Felipe Calderón, protagonizaron encontronazos con declaraciones confrontativas y acusaciones de responsabilidad.
García Luna, quien desempeñó funciones como titular de la Secretaría de Seguridad Pública entre 2006 y 2012, fue declarado en una corte de Estados Unidos culpable por cinco delitos, entre ellos contribuir a una organización criminal y mentir en sus declaraciones. El impacto de su sentencia se extendió no solo a su legado, sino también a los altos mandos del PAN, quienes comenzaron a deslindarse públicamente de cualquier vínculo con el exfuncionario. En este contexto, Marko Cortés pidió explicaciones a Calderón, exigiendo "transparencia" y señalando que "México y el PAN merecen una puntual explicación".
La respuesta de Calderón, por su parte, fue contundente. A través de su cuenta de X, aseguró no haber tenido pruebas verificables que involucraran a García Luna en actividades ilícitas durante su gobierno. "Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras", explicó el exmandatario. No obstante, también subrayó que respeta la decisión judicial y que "quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos".
Aun así, Cortés criticó el desempeño de Calderón y su responsabilidad en la pérdida de poder del PAN. Durante un comunicado, afirmó que la caída del partido comenzó bajo su gestión, algo que, según él, afectó las elecciones posteriores que dieron lugar al regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y, posteriormente, al ascenso de Morena.
Por su parte, Felipe Calderón acusó a Cortés de ser un líder ineficaz quien ha "arruinado completamente" al partido. "¿Qué hace el PAN? Deslindarse de sus gobiernos, lo cual es un error estratégico increíble", afirmó. Además, criticó directamente al actual dirigente refiriéndose a él como "el 3M" (Marko, mediocre, miserable), apodo que, según Calderón, es una referencia a la percepción que varios sectores tienen de Cortés como un líder "mediocre y miserable".
El enfrentamiento no quedó allí, ya que Luis Felipe Calderón Zavala, hijo del exmandatario, también arremetió contra Cortés en redes sociales. Respaldando las críticas de su padre, señaló al dirigente como "el peor presidente del PAN de la historia".
Las tensiones dentro del PAN no pasaron desapercibidas en el ámbito político nacional. Durante la conferencia mañanera del 17 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum criticó la postura de los líderes del PAN, calificándola de "hipócrita". Al mismo tiempo, Sheinbaum subrayó que no se tolerará la colusión o corrupción en su gobierno y pidió a los opositores asumir responsabilidad en lugar de intentar deslindarse.
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